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Fieles católicos abarrotaron la Catedral Metropolitana de Puebla en las misas de este domingo, sobre todo la que presidió el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, luego de que el pasado sábado se registrarán actos vandálicos en los muros y columnas de cantera y puertas, por parte de la autollamada “marea verde” que exige la aprobación del aborto.
Los fieles católicos en su gran mayoría portaban banderas azules en alusión al movimiento pro-vida, que defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Antes de iniciar la misa se apreció la presencia de una veintena de jovencitas que cargaban mochilas y que tomaban fotografías y tomaban videos a los fieles, y algunas hablaban por el celular, más tarde se retirarían al empezar a ser observadas por la gente.
Entrevistados al respecto, hubo fieles que señalaron que la jerarquía eclesiástica tendrá que tomar medidas para que en los templos y las parroquias haya seguridad y se prevenga de atentados contra las imágenes como ha sucedido en otras ocasiones en la Ciudad de México y en el mundo por parte de mujeres identificadas con el movimiento feminazi.
Mujeres que asistieron a la misa portando banderas con los colores azul y blanco, explicaron que con respeto mostraban su rechazo a la violencia registrada el pasado sábado en las afueras de templos católicos del Centro Histórico, incluyendo la Catedral, por parte de un grupo de feministas que pintaron y dañaron los inmuebles históricos, que lanzaron consignas ofensivas para el pueblo católico.
“Lo que merecemos quienes profesamos una fe, en el caso nuestra la católica, es que se nos respete, y se eviten actos de violencia en las iglesias a dónde vamos a misa”, expuso una de las mujeres que portaba la bandera azul.
“Venimos a misa y queremos orar por aquellas jovencitas que exigen algo que va en contra del principal derecho humano que es la vida, como es legalizar el aborto, y el asunto va más allá del tema religioso”, dijo una madre de familia que llegó a misa acompañada de sus cuatro hijos y su esposo.
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