Ciudad de Puebla.- La comunidad católica está de fiesta, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, cumple 72 años de vida. Fiel pastor que cuida, guía y defiende a su grey con gran celo apostólico.
Carismático, sencillo, amoroso, siempre dispuesto a escuchar y tender puentes de entendimiento con otros credos religiosos.
La Evangelización ha sido su prioridad para la salvación de las almas en un tiempo en que la vida espiritual de los hombres es atacada por una concepción materialista del mundo.
Su nombre de pila José Víctor Manuel Valentín, nació el 21 de mayo de 1950, en Santa Cruz, una localidad de Tlancualpicán, municipio de Chiautla, de Tapia, en Puebla. A los 13 años ingresó al Seminario Menor; y a los 26 años, fue ordenado sacerdote.
Su amplia trayectoria del hombre que ha vivido para la causa de Cristo:
Su formación escolar la realizó en la escuela parroquial de su comunidad, y a los 13 años, en 1963, ingresó al Seminario Menor, y de ahí pasó al Seminario Mayor Palafoxiano, en donde estudio Filosofía y Teología.
Su ordenación sacerdotal fue a los 26 años de edad, -el 6 de junio de 1976– a manos del entonces Arzobispo de Puebla de los Ángeles, Ernesto Corripio Ahumada, que llegó a ser el Arzobispo Primado de México.
En 1977 fue enviado a especializarse en Sagrada Liturgia, en el Pontificio Instituto – Anselmo, en Roma, Italia.
En 1979, fue designado Profesor, Director Espiritual y Coordinador de la Dirección Espiritual en el Seminario Mayor Palafoxiano.
En 1980, participó en la fundación de la Sociedad Mexicana de Liturgistas -SOMELIT- de la cual fue Secretario durante 25 años.
En 1995, fue nombrado párroco de N. Sra. de Ocotlán en la Ciudad de Puebla. De ahí pasó a ser Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de México, por 12 años; y Colaborador en el Departamento de Liturgia del CELAM.
El 2 de marzo de 2004, su santidad el Papa Juan Pablo II lo nombró el Cuarto Obispo Titular de Ambia y Obispo Auxiliar de México.
Fue consagrado el 26 de marzo del mismo año, en la Basílica de Santa María de Guadalupe, a manos del Cardenal – Arzobispo de México, Norberto Rivera Carrera, que llegó a ser Arzobispo Primado de México.
Sus cargos como obispo auxiliar:
Vicario general de la Arquidiócesis Primada de México.
Vicario episcopal en la VII de la Arquidiócesis Primada de México.
Miembro de la Comisión Episcopal ProColegio Mexicano en Roma (2004 – 2006) y (2007 – 2009).
Representante de la Provincia Eclesiástica de México (2004 – 2006).
Presidente de la SOMELIT (2006 – 2008).
En noviembre de 2016, el Club Primera Plana otorgó el premio Ricardo Flores Magón por su contribución a la tolerancia religiosa.
En 2007 fue elegido Secretario General del CELAM; y
Presidente del centro Observatorio Pastoral del CELAM.
Arzobispo de Puebla
El 5 de febrero de 2009, el papa Benedicto XVI lo nombró octavo Arzobispo de Puebla de los Ángeles.
Tomó posesión canónica el día 2 de abril del mismo año, en el Estadio Cuauhtémoc.
El 29 de junio de 2009, en la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, recibió la imposición del palio arzobispal de manos del papa Benedicto XVI.
Cargos en el Arzobispado
Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica en la CEM.Presidente del Departamento de Misión y Espiritualidad del CELAM (2011 – 205).
Recibió del III Memorial Pera Tena de Pastoral Litúrgica (2017), concedido por el Centre de Pastoral Litúrgica de Barcelona, por su labor en el campo de la pastoral litúrgica al frente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica del CEM.

16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.
