Obstetric violence and relegated midwives in indigenous communities in Mexico
Hector Sosa
|Diariosinsecretos.com
Cuando una mujer decide ser madre conoce un tipo de genero de violencia nueva la violencia obstétrica esta mezcla la violencia de género con la violencia institucional y afecta a las mujeres en la etapa del embarazo el parto y el puerperio, es toda acción u omisión que cause daño físico o psicológico a las mujeres en etapas que se acaban de mencionar, la violencia obstétrica ocurre muy frecuentemente ya que la taza de incidencias en el país es alta, el personal de la salud les niegan la atención al parto si es que gritan, cesáreas agendadas que no corresponden al mes, niños que son apartados de sus madres sin una orden médica y casos más extremos esterilizaciones forzadas esto solo por mencionar algunas.
Los partos humanizados son una corriente de la medicina para hacer frente a la violencia obstétrica, la diferencia es que los protagonistas son el recién nacido y su madre no el médico y las enfermeras, si se analiza un poco las prácticas clínicas deja entre ver que la posición ginecológica que es la estándar para todos los partos institucionales no favorece a la gravedad del recién nacido por el contrario favorece al doctor en turno para estar cómodamente sentado y tener mejor visibilidad o control, en México el 40% de los partos son cesáreas porque es más rápido, aunque la Organización Mundial De la Salud OMS recomiende que la taza de cesáreas por país no supere el 15% la mayoría de la población ha sido violentada a la hora de su nacimiento y es por eso que han vuelto a recobrar fuerza la figura de las parteras que en contextos rurales han ayudado a las mujeres a parir desde milenios. (Argüello-Avendaño & Mateo-González, 2014) Se hace casi evidente que, si las parteras fueran capacitadas y reconocidas sin discriminarlas, incluyéndolas en el personal para la salud en las clínicas u hospitales de las comunidades rurales podrían transmitir sus conocimientos ancestrales para mejorar las condiciones y la pandemia ha sido el pretexto perfecto para reconocer a la partera como una opción viable ya que si se habla de atención holística en todo el acompañamiento las parteas resultan muy eficaces y no se apartan de la intervención médica cuando ya han hecho todo lo posible para promover el parto natural no se adelantan como en las instituciones privadas o del sector salud.
Según Botteri menciona que “La enseñanza de conocimientos es estar en la disposición y adquirir las herramientas y habilidades de observación de los procesos de los cuerpos en la mujer, de principios y valores intrínsecos que implican en muchos de los casos una especie de simbiosis y un gran despliegue de facultades casi empíricas en torno a los elementos de los que se rodean en sus propias que son la naturaleza, en el conocimiento de herbolaria como las plantas medicinales y productos de la tierra, el cerro, el rio y otros recursos naturales de los que echan mano y en ocasiones son endémicos de cada región del país”.(Botteri et al., 2019 p 128) Lamentablemente las parteras están desapareciendo y con ellas su experiencia y conocimiento, claro está que al minimizar sus prácticas se atenta contra su labor e integridad.(parteria-tradicional.pdf, s. f.).
Se hace casi evidente que, si las parteras fueran capacitadas y reconocidas sin discriminarlas, incluyéndolas en el personal para la salud en las clínicas u hospitales de las comunidades rurales podrían transmitir sus conocimientos ancestrales para mejorar las condiciones y la pandemia ha sido el pretexto perfecto para reconocer a la partera como una opción viable ya que si se habal de atención holística en todo el acompañamiento las parteas resultan muy eficaces y no se apartan de la intervención médica cuando ya han hecho todo lo posible para promover el parto natural no se adelantan como en las instituciones privadas o del sector salud. («Los riesgos de no reconocer la partería tradicional», s. f.)
En cierta medida las han ido haciendo a un lado por el simple echo de ser mujeres ser indígenas y ser pobres este nivel de discriminación autoritaria y sin ningún sentido entorpece lo que podría ser un excelente trabajo en conjunto ya que a medida de adquirir conocimiento a través de las experiencias en sus propias comunidades han aprendido de manera empírica y cultural, esto produce una especie de división entre ciencia y tradición ya que a la primera se le otorga un papel fundamental en el campo de acción mientras que a la segunda se les excluye hasta el punto de denigrar su labor. («Los riesgos de no reconocer la partería tradicional», s. f.)
También se cuenta con el factor humano que en ocasiones no se tiene en los sistemas de salud en ocasiones por no contar con ‘personal o la infraestructura necesaria o en otras solo por el simple echo de un acto violento de discriminación ya que existe una ley que no permite que se encuentren dentro de la intervención es decir en el área de quirófanos con el pretexto de que pueden contaminar el área o entorpecer el trabajo lo cual resulta De ahí que sea fundamental que el Estado realice la legislación y capacitación adecuada en el tema y no permita que las practicantes de este servicio de salud se encuentren en un estado de indefensión jurídica. De esta forma también se reconocería la autonomía y autodeterminación de los pueblos indígenas y, sobre todo, la de las mujeres para ejercer la medicina y partería tradicional. («Los riesgos de no reconocer la partería tradicional», s. f.)
Es gracias a las medidas mencionadas que el personal médico de salud pública estaría en la posibilidad de compartir los conocimientos de forma que se logre la unificación de conciencia de la salud integral del embarazo y así poder vivir en un país construido con base en el respeto entre la medicina obstétrica tradicional y occidental en bienestar de todas las mujeres que deciden ejercer su maternidad. («Los riesgos de no reconocer la partería tradicional», s. f.)
Según Botteri se puede decir que “La enseñanza de conocimientos es estar en la disposición y adquirir las herramientas y habilidades de observación de los procesos de los cuerpos en la mujer, de principios y valores intrínsecos que implican en muchos de los casos una especie de simbiosis y un gran despliegue de facultades casi empíricas en torno a los elementos de los que se rodean en sus propias que son la naturaleza, en el conocimiento de herbolaria como las plantas medicinales y productos de la tierra, el cerro, el rio y otros recursos naturales de los que echan mano y en ocasiones son endémicos de cada región del país”.( P 128 Botteri et al., 2019 ) Esto que se menciona representa los aportes no solo en la medicina tradicional, en el cuidado de la vida y la salud, si no la prevalencia de estos saberes ancestrales del uso y manejo de estos recursos naturales medicinales, y la misma conservación de estas especies, que son indispensables para su sobrevivencia. (Cuatro de cada cinco mujeres indígenas sufren violencia obstétrica, s. f.)
Desde que las parteras tradicionales indígenas existen muchas de las prácticas que se llevan acabo en beneficio de la mujer embarazada son: La técnica llamada “manteada”, que consiste en balancear, de un lado a otro a la mujer, sobre una manta y hacer que la cabeza del feto encaje en la pelvis y así facilitar el parto. También puede pasar un rebozo por debajo del cuerpo.(Argüello-Avendaño & Mateo-González, 2014) Además, como una práctica muy recurrente se encontraba el baño de temazcal que es un baño de vapor de origen prehispánico que coadyuva a los cuidados en el puerperio es una técnica que a través del tiempo se ha ido desapareciendo por la sustitución del baño occidental además las parteras tradicionales brindan el soporte emocional y psicológico ya que sin ellas este proceso no sería enriquecedor y por el contrario estaríamos hablando del parto al que se esta tan acostumbradas a visualizar ya que también se permite el acceso de los familiares para recibir al recién nacido. (Flores et al., 2019)
Son muy numerosos los aportes de las pateras sin embargo todos estos saberes se ven amenazados por una serie de normas mexicanas que obstaculizan esta labor que realizan. Con mas frecuencia se dan a conocer nuevos datos de mujeres embarazadas en comunidades indígenas en México que son “beneficiadas” con programas de inclusión social, y son amenazadas de ser expulsadas y no recibir la ayuda económica si no asisten a chequeos de rutina o atención prenatal y parto, en las clínicas y hospitales que están alejados de sus comunidades. Es por esto que el numero de parteras se ve amenazado ya que minimizan su trabajo y realizan otras prácticas de cuidados puerperio que no son ofrecidas por el sector salud como lo son la sobada, la limpia, manteada entre otras esto implica el rápido desaparecimiento de las parteras indígenas ya que mediante este tipo de prácticas se atenta contra su labor e integridad.(parteria-tradicional.pdf, s. f.) Otra preocupación en general es la imposición del Modelo Médico Hegemónico, o por la presión existente a que las parteras se subordinen al sistema de salud, o bien, para acabar con las percepciones y prejuicios que tienden a considerar a las parteras como antihigiénicas y atrasadas. (parteria-tradicional.pdf, s. f.) Representa un grave obstáculo para el ejercicio de la partería, que los centros del Sistema Nacional de Salud, en algunos estados sean los únicos que puedan dar el certificado de nacimiento para el registro civil, contraviniendo lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-035-SSA3-2012, En materia de información en salud.
Lo que está sucediendo constituye una violación al marco legal existente en México, ya que la partería tradicional está fundamentada en el reconocimiento de la medicina tradicional en la Constitución Mexicana en los artículos 1 y 2 y en la Ley General de Salud en el artículo 6 y 93. (Argüello-Avendaño & Mateo-González, 2014)
También constituye una violación a los derechos colectivos establecidos en la Declaración de las Nacionales Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que señala en su artículo 24-1 que los pueblos indígenas tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, incluida la conservación de sus plantas medicinales, animales y minerales de interés vital.(Argüello-Avendaño & Mateo-González, 2014)
Bibliografía.
Argüello-Avendaño, H. E., & Mateo-González, A. (2014). Parteras tradicionales y parto medicalizado, ¿un conflicto del pasado? Evolución del discurso de los organismos internacionales en los últimos veinte años. LiminaR, 12(2), 13-29. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1665-80272014000200002&lng=es&nrm=iso&tlng=es
Botteri, E., Bochar Pizarro, J. E., Botteri, E., & Bochar Pizarro, J. E. (2019). Saberes que conectan con el poder durante el parto: La partería tradicional en Morelos (México). Alteridades, 29(57), 125-135. https://doi.org/10.24275/uam/izt/dcsh/alteridades/2019v29n57/botteri
Cuatro de cada cinco mujeres indígenas sufren violencia obstétrica. (s. f.). Recuperado 23 de marzo de 2021, de https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2014_269.html
Dolci, G. E. F. (2012). NORMA Oficial Mexicana NOM-035-SSA3-2012, En materia de información en salud. 32.
Flores, Y. Y. R., Ledezma, A. G. M., Ibarra, L. E. H., Acevedo, C. E. G., Flores, Y. Y. R., Ledezma, A. G. M., Ibarra, L. E. H., & Acevedo, C. E. G. (2019). Construcción social de la violencia obstétrica en mujeres Tének y Náhuatl de México. Revista da Escola de Enfermagem da USP, 53. https://doi.org/10.1590/s1980-220×2018028603464
Los riesgos de no reconocer la partería tradicional. (s. f.). Animal Político. Recuperado 23 de marzo de 2021, de https://www.animalpolitico.com/punto-gire/los-riesgos-de-no-reconocer-la-parteria-tradicional/
Parteria-tradicional.pdf. (s. f.). Recuperado 23 de marzo de 2021, de https://igualdaddegenero.cndh.org.mx/Content/doc/Publicaciones/parteria-tradicional.pdf
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