DiarioSinSecretos.com/ Angélica García Muñoz
Puebla, Pue.- El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió al Espíritu Santo, su luz y fuerza, para que la humanidad sea revitalizada por su paz, para que renueve y devuelva la salud física, moral e intelectual y espiritual a esta humanidad violenta, insegura, que está en guerra, golpeada, lastimada por tantos odios, crímenes, luchas y guerras fratricidas.
Continuó diciendo : “Es el Espíritu Santo el que puede renovar, regenerar, devolver la salud integral, física, emocional, y espiritual a ésta humanidad golpeada y lastimada por tantas heridas infringidas por odios, divisiones, injusticias, por ello, dijo que se hace necesario pedir hoy más que nunca al Espíritu Santo para que pueda sanarnos.
Después de recitar vehementemente el himno del Espíritu Creador, que se acostumbra en este acto solemne, Monseñor Víctor Sánchez, dijo que desde el Pentecostés el Espíritu Santo es el que guía, santifica a su Iglesia, “y nosotros formamos esa Iglesia de la peregrina en la terrena y pecadora, y necesitamos de esa fuerza salvadora para que la Iglesia siga peregrinando hasta el fin de los tiempos”.
Al presidir la conmemoración de la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia de Jesús que clausura 50 días de grandes fiestas por su Pascua y Resurrección, el prelado de la Iglesia Católica en Puebla, pidió al Señor resucitado que da la misión a sus discípulos, a través del Espíritu Santo, “para que se comprometan en la disminución del mal, nos ayuden y para que nosotros construyamos a través de nuestro testimonio comunidades en permanente estado de reconciliación”.
Reflexionó sobre la narración hermosa que hace San Lucas, en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, resaltando lo que sucedió ante el hecho extraordinario de la venida del Espíritu Santo sobre el cuerpo apostólico y su madre María Santísima, que los lleno de gozo a cada uno de los presentes reunidos en el mismo lugar y que comenzó con un viento y llamas que se distribuyeron entre los Apóstoles y se manifestó al hablar todos en distintos idiomas diferente al propio y como signo de inculturación de Dios a todas las razas y lenguas.
De la Segunda lectura tomada de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios capítulo 12, donde el evangelista interviene para dirimir sobre una discusión que se había dando entre los discípulos por la importancia de los carismas y dones, Monseñor Víctor repitió las palabras de San Pablo, que al igual que en ese tiempo hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos, Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Por eso, dijo que en la Iglesia hay distintos dones y virtudes, pero el Papa Francisco pide caminar todos unidos en un mismo Espíritu en sinodalidad, no cada movimiento apostólico por su lado, sino todos juntos con la riqueza de dones, atributos, carismas que da el Espíritu Santo a través del Bautismo.
De la Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 19-23 ,el prelado señaló: “el Señor dio las llaves del reino a Pedro y los Apóstoles, y con ello una gran responsabilidad de evangelizar y perdonar los pecados, y a los que no se los perdonen se quedarán sin perdonar, y para ello, necesitaban al Espíritu Santo”.
Por ello, la llegada del Espíritu Santo fue fundamental porque los animó para permanecer en permanente reconciliación, de este modo los discípulos que estaban encerrados por miedo, son revitalizados por el resucitado, al darles la paz y se convierten en enviados, son nuevos misioneros portadores generosos de paz.
Señaló que hacia tiempo que quizás en nuestra Iglesia no teníamos la conciencia de estar de puertas abiertas , y de ser misioneros de reconciliación, pero esta Fiesta de Pentecostés hace una nueva conciencia sobre ello.
Lecturas de este domingo:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11
Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:
«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».
Salmo
Sal 103, 1ab y 24ac. 29bc 30. 31 y 34 R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor;
la tierra está llena de tus criaturas. R/.
Les retiras el aliento, y expiran
y vuelven a ser polvo;
envías tu espíritu, y los creas,
y repueblas la faz de la tierra. R/.
Gloria a Dios para siempre,
goce el Señor con sus obras;
que le sea agradable mi poema,
y yo me alegraré con el Señor. R/.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13
Hermanos:
Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.
Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.