Divina Misericordia, encuentro fecundo con Jesús; 4 y 5 de Octubre en Puebla

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*Dios toca corazones, sana heridas y reanima la esperanza.

Diario Sin Secretos / J. Antonio Cuéllar M.

Ciudad de Puebla.- Los días 4 y 5 de octubre la comunidad católica – sacerdotes, religiosas, catequistas, fieles y miembros de la jerarquía eclesiástica – profundizarán en el mensaje que Jesús dio a la Santa polaca Faustina Kowalska en 1931, en el marco del XXI Congreso Internacional de la Divina Misericordia.

Desde hace 21 años, la Arquidiócesis de Puebla, difunde el mensaje de amor, perdón y esperanza que Dios le da a la humanidad  inspirado en la devoción a la Divina Misericordia revelada a la santa polaca Faustina Kowalska.

El evento que se realizará en el Centro de Vinculación de la UPAEP contará con ponentes nacionales e internacionales,  habrá momentos de oración y reflexión, y actos litúrgicos.

Rogelio Maldonado Becerril, coordinador del Congreso, explicó que este encuentro “tiene como propósito presentar la trascendencia del mensaje de Jesús a través de la santa polaca Faustina Kowalska, ante la crisis de fe y valores que vive la sociedad, y para recordarle al mundo la misericordia de Dios que es fuente de esperanza para la vida presente y futura”.

Entre los invitados destacan la evangelizadora Kimberly Kramar; el Padre José de Jesús Aguilar Valdés, reconocido por su labor en redes sociales y medios de comunicación; Miguel Vera Neponuceno, representante juvenil del movimiento de los Focolares; así como una Hna. Teresa de la Fuente ISMM, religiosa de la congregación de Santa Faustina.

Además, se incluirán conferencias sobre la Virgen de Guadalupe y su mensaje de esperanza para México y América Latina.

El programa contempla también la coronilla de la Divina Misericordia, horas santas, espacios de reflexión y la Eucaristía de apertura, presidida por el Obispo Auxiliar de Puebla, y la Misa de clausura, encabezada por el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa junto con el Nuncio Apostólico Monseñor Joseph Spiteri.

Primo Rojas Romero, cofrade, recordó que la misericordia no puede quedarse guardada. “Quien experimenta la misericordia de Dios está llamado a ser testigo de esperanza en su familia y en la sociedad. Hoy vivimos en un mundo herido, pero hay algo que nunca cambia: el amor infinito de Dios, que nos abraza tal como somos”.

Aseguró que el Congreso “será una oportunidad para que Dios toque corazones, sane heridas y reanime la esperanza de los asistentes”.

Por su parte, Gabriel Merino, subdirector de Pastoral del Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia (CIDDM), subrayó que este Congreso nació de la iniciativa del entonces Arzobispo Rosendo Huesca Pacheco, y desde entonces ha contado con la participación de evangelizadores de gran reconocimiento.

“El mensaje de la Divina Misericordia es para todos. No es un tesoro que se guarda, sino un llamado a difundirlo en la familia, la escuela y la sociedad”, puntualizó.

Gabriel Merino informó que los boletos ya se encuentran disponibles en farmacias Medina, el Templo de la Compañía, Librerías Paulinas y en el Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia (CIDDM).

El padre Paulo Carbajal, director general del CIDDM, señaló que que muchos buscan llenar vacíos con experiencias superficiales, pero que “la misericordia de Dios es una respuesta real a sus desafíos”.
Recordó que en la última Jornada Mundial de la Juventud, más de un millón de jóvenes se encontraron con el Papa en torno a este mismo mensaje, “un signo de que la espiritualidad sigue viva entre ellos”.

Finalmente, los organizadores coincidieron en que el Congreso no se limita al ámbito de la fe. “La misericordia es comprender y no juzgar, es un mensaje de amor que puede transformar la convivencia social. Si cada persona practica la misericordia, puede convertirse en una verdadera esperanza para todos”, concluyó el padre Paulo Carbajal.

El XXI Congreso Internacional de la Divina Misericordia será, en palabras de sus impulsores, “un espacio para renovar la fe, fortalecer la esperanza y construir una cultura de amor y reconciliación en medio de las dificultades actuales”.