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Los alebrijes que forman parte de la cultura nacional y que son representativos de Oaxaca, buscan darle un valor integrado, es decir, que el mercado internacional no los vea como una simple artesanía, sino como una Indicación Geográfica.
Actualmente estas figuras fantásticas no están exentas de los intentos de plagio y robo, es por ello que la Secretaría de Economía de Oaxaca solicitó ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) la Indicación Geográfica de las figuras talladas de madera, tonas y nahuales, mejor conocidas como alebrijes.
Hay antecedentes de personas de otros países que han llegado a las zonas de elaboración de alebrijes (San Martín Tilcajete y San Antonio Arrazola, Oaxaca) para intentar copiar los modelos y reproducirlos en masa para su comercialización a bajo costo. El problema es que, al no existir un antecedente legal que protegiera las creaciones oaxaqueñas, los artesanos se encontraban sin alternativas para proteger su trabajo, señala Juan Pablo Guzmán, secretario de Economía de Oaxaca.
“Se trata de un distintivo internacional que protege de copia y plagio; en este caso, a los alebrijes, que son creaciones que han trascendido fronteras. De este modo, se garantizará la protección de las artesanías oaxaqueñas, cotizadas y reconocidas por su originalidad y belleza. Únicas de Oaxaca”.Juan Pablo Guzmán, secretario de Economía de Oaxaca.
Una vez que el IMPI resuelva la solicitud correspondiente para proteger a los alebrijes de Oaxaca, sería la primera indicación geográfica en otorgarse en el país.
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