Diario sin secretos.-
Astrónomos han descubierto algo que se creía imposible: un planeta que orbita alrededor de una estrella enana blanca, también conocida como «estrella muerta».
De acuerdo a la investigación publicada en la revista Nature, este exoplaneta tiene aproximadamente el tamaño de Júpiter y se le conoce como WD 1586 b.
Decimos que se trata de algo imposible, porque el proceso de formación de la estrella se basa en destruir a los planetas a su alrededor; una vez colapsada, pierde su atmósfera y continua enfriándose por miles de millones de años.
La estrella blanca es lo que queda después de que una estrella similar al Sol se convierte en una gigante roja durante su evolución, es decir, queman su combustible de hidrógeno y se expande.
La investigación fue realizada por el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) y la Universidad de Kansas, quienes usaron datos del Satélite de Estudios de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA, del telescopio Spitzer y del Gran Telescopio de Canarias (GTC).
Esto proporcionó datos sobre el planeta WD 1586 b, como que su ciclo de órbita es de aproximadamente 34 horas alrededor de esta estrella muerta, es decir que va unas 60 veces más rápido que Mercurio alrededor del Sol, que tarda 90 días.
Tanto el exoplaneta, como la estrella blanca enana, se encuentran a unos 80 millones de años luz, en la constelación Draco; pero la gran pregunta que los investigadores se han hecho es cómo llegó ahí y cómo sobrevivió a la evolución de la luminaria.
Hasta el momento, la hipótesis más aceptada es que este planeta se encontraba mucho más lejos de lo que se encuentra ahora y se acercó tras la evolución de la estrella, por lo que ha surgido la teoría de que los planetas grandes pueden sobrevivir a este proceso y llegar a una órbita cercana.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.