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Por: Angélica García Muñoz
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa encendió este domingo la primera corona de adviento símbolo que marca el inicio del Año Nuevo Litúrgico para los católicos y es la preparación para la navidad.
En dicha ceremonia efectuada en la catedral poblana aseguró que»la última palabra no la tienen los que orquestan el mal» y recordó que ante las dificultades que vive la sociedad como crisis económicas, enfermedad, injusticia, violencia, pobreza, los cristianos deben hacer su mejor esfuerzo para no vivir una pesadez que provoca que se de la espalda a los hermanos satisfaciendo las propias necesidades y caprichos y sacrificando la caridad y la solidaridad.
Aseguró que la corona de adviento es símbolo de esperanza que llena de ánimo y alegría a todos pues anuncia el nacimiento de Jesús, la navidad una fiesta hermosa que nos enternece y conmueve y que durante cuatro domingos debemos ir preparando nuestro corazón para que el Niño Jesús nazca en nuestras familias.
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