Diario Sin Secretos | Durante los 34 años del porfiriato, de 1876 a 1911, las comunidades indígenas padecieron la más brutal represión que se haya registrado en la historia de México, en 1891 y 1892 en Chihuahua los raramuris sufrieron el despojo de sus tierras, declaró el presidente durante la ceremonia.
Así mismo añadió, ese régimen de abuso y las injusticias en contra de los yaquis y otros grupos étnicos o culturales del país ha quedado atrás, el Estado mexicano no debe permitir nunca más la marginación.
El presidente mencionó que el ofrecer disculpas al pueblo yaqui no viene solo, si no acompañado de acciones en las que destacan 3.
Lo primero es la restitución de sus tierras hasta en 20 mil hectáreas, previamente a la ceremonia el presidente había firmado la entrega de 2 mil 900 hectáreas; en segundo lugar asegurar el abasto de agua para las necesidades del pueblo y también para abastecer las actividades de agricultura y riego administrado por autoridades tradicionales del pueblo yaqui, en conjunto con un plan hidráulico con una inversión de al rededor de 6 mil millones de pesos para cumplir el compromiso del abasto de agua y por último, la continuación a un programa integral para mejorar la situación de cada pueblo, como la introducción de drenaje, impulsar la educación y apoyos para la vivienda de los cuales ya se han entregado 1500 apoyos.
También añadió que por cada pueblo habrá una unidad medica rural y un nuevo hospital del IMSS Bienestar. Aclaró que para asegurarse del cumplimiento de dichas medidas visitará cada 3 o 4 meses al pueblo yaqui.
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