La situación en el sur del Líbano continúa deteriorándose a medida que las hostilidades entre Israel y el grupo militante Hezbollah se intensifican.
Durante las últimas 24 horas, ambas partes han intercambiado bombardeos, lo que ha dejado cientos de muertos y ha obligado a la evacuación de poblaciones enteras en la región fronteriza.
Este conflicto amenaza con desatar una crisis humanitaria en la región.
Hezbollah ha aumentado sus ataques con cohetes hacia Israel, en respuesta a lo que califican como «provocaciones» del gobierno israelí. Israel, por su parte, ha intensificado sus operaciones militares en el área, utilizando tanto bombardeos aéreos como incursiones terrestres. Esta escalada en las hostilidades ha generado temores de un conflicto regional más amplio que podría involucrar a otros actores.
Las Naciones Unidas han pedido un alto el fuego inmediato, pero los esfuerzos diplomáticos han tenido poco éxito hasta ahora. La comunidad internacional está observando de cerca la situación, ya que una extensión del conflicto podría tener repercusiones a nivel global

16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.
