Diariosinsecretoscom.- Después de la muerte de Fidel Castro en 2016, el retiro de Raúl Castro, próximo a cumplir 90 años la presidencia y liderazgo del partido comunista, único legal en Cuba, vuelven a concentrarse en manos de una única figura, Miguel Díaz-Canel, de 60 años como garante del continuismo.
Por primera vez en seis décadas, el Partido Comunista de Cuba (PCC), no estará liderado por un Castro. El propio Raúl Castro, que en junio cumple 90 años, confirmó este viernes que, tres años después de apartarse de la presidencia de Cuba, también deja la jefatura del PCC desde que en 2011 sucediera a su hermano Fidel.
«Concluye mi tarea como primer secretario del Comité Central del PCC con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria, con la meditada convicción de no aceptar propuestas para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidistas, en cuyas filas continuaré militando», dijo el expresidente en un discurso durante el VIII Congreso del PCC.
«Creo fervientemente en la fuerza y el valor del ejemplo y la comprensión de mis compatriotas y mientras viva, estaré listo con el pie en el estribo para defender a la Patria, la Revolución y el Socialismo».
Este viernes lo anunciado por Castro, era de esperar, él mismo impulsó en 2016, la reforma que estableció el límite de dos mandatos de cinco años para los dirigentes comunistas. También fijó la edad de 60 años como límite para ingresar al Comité Central del Partido y los 70 años para los cargos de dirección den el PCC.
Miguel Díaz-Canel, es el nuevo primer secretario del Partido Comunista Cubano, para algunos es un reformista a la espera de su oportunidad, para hacer los cambios que necesita la Revolución de Cuba. Para otros es un burócrata, elegido para mantener a flote el retrógrado sistema político de la isla.
Una cosa es segura, las palabras de Raúl Castro de mantener «un pie en el estribo», significan que seguirá siendo un agente de poder detrás de bastidores. Y a reiterar el eterno compromiso de la isla con el socialismo, significa que el cambio político sigue siendo tan improbable bajo su sucesor, como lo fue bajo su difunto hermano, Fidel.