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Puebla,Pue.- Pide el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez por los enfermos y difuntos muertos en la pandemia y porque Dios nos libre de que se desate la tercera ola del CVID-19, al presidir la Misa de la Cena del Señor en la Catedral metropolitana.
Ahí Monseñor Víctor Sánchez recordó a los miembros de los movimientos familiares, laicos consagrados, sacerdotes, religiosas y religiosos, amigos, amigas, vecinos y familiares que ya no están por ésta terrible enfermedad pandemia. y pidió a todos que actuemos con responsabilidad para que no nos azote la tercera Ola de COVID-19 que se ha anunciado a través de medios de comunicación y Dios nos libre de más muerte y enfermedad.
Destinó varios minutos de su homilía para implorar a Dios, por los que han salido de la enfermedad, por los que aún están enfermos que están en su casa y en los hospitales , por los que están sanos, por los que sufren la partida de alguien cercano, pero también, dijo , para que valoren su vida.
Este Jueves Santo, el Vicario de Cristo Sánchez Espinosa, recordó, actualizó junto con la grey católica la Última Cena, en la que el Señor nos dio 3 regalos para nuestra salvación: La Eucaristía, el don del sacerdocio y el mandamiento del amor.
En otro momento el líder de la grey católica invitó a los fieles a ofrecer un momento de adoración al Santísimo sacramento, desde sus lugares, e lugar de hacer visita de las siete casas.
Este día Mons. Víctor renovó esta acción impactante de Jesús al lavarles los pies a sus apóstoles, con la que el Redentor anunciaba que por amor estaba dispuesto a aceptar la humillación de la Cruz para ofrecernos el servicio de purificarnos del pecado con su propia sangre.
REFLEXION SOBRE EL JUEVES SANTO
Antes de padecer Jesús celebró la cena de Pascua con sus apóstoles y durante esa cena, después de cantar los salmos, tomó pan y vino y nos lo dejó como alimento espiritual, pues sabemos que, en la Eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo y quedamos unidos a él. Por ese le llamamos comunión, porque nos unimos al Señor.
El segundo regalo es el don de sacerdocio, por el cual, Dios elige a algunos de entre los hermanos y los consagra para el servicio de su Iglesia, como pastores, como maestros de su Palabra, como aquellos que nos dan los sacramentos como el bautismo, la eucaristía, o el perdón de los pecados. Y el tercer elemento es el mandamiento del amor, pues Jesús mandó en la última cena: “ámense los unos a los otros, como yo los he amado” y Jesús nos amó hasta dar su vida por nosotros.
Esto se convierte en la esencia del Cristianismo que es el amor por el prójimo.
Por ello, sería una buena idea que este jueves santo, por ser el día de la caridad, llevemos a alguna persona necesitada un poco de ayuda o de alimento. Este año, debido a la pandemia, se omitieron diferentes gestos de gran valor y significado para los católicos, como el lavatorio de los pies, en el que también se canceló la procesión con el Santísimo Sacramento hasta el lugar de la reserva, para adorarlo en recuerdo de la agonía del Señor en el Huerto de Getsemaní.
Así mismo se invitó a todos los fieles a no llevar a cabo la visita de las 7 casas, ya que muchas personas acostumbran el Jueves Santo visitar siete templos, acompañando espiritualmente a Jesús en su Pasión, desde el Getsemaní, y en su lugar se les exhortó a hacer una oración en casa y seguir las transmisiones de los Oficios de Semana Santa por las Redes Sociales de la Arquidiócesis de Puebla o de los diferentes templos y parroquias.
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