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En homilía del cuarto domingo del tiempo ordinario en la Catedral Poblana, el Arzobispo Victor Sánchez recordando el sermón de la montaña pidió los feligreses impulsar el amor incluso para las personas que hacen daño.
“Amar incluso, a los que nos hacen daño, a nuestros enemigos. Mientras el camino de los poderosos está plagado de vanidad, de soberbia, de orgullo y ambición por lo que emplean, incluso la violencia, para subyugar, el camino de los bienaventurados está impregnado en vida, en perdón, en vida, en misericordia”, expresó.
Destacó la importancia de la misericordia en la vida de un cristiano para construir un mejor mundo
“La felicidad de la misericordia, misericordia es caridad, es perdón, ver al otro con los ojos de Dios. Es feliz quien mira así.»
Aseguro que es posible la construcción de un mejor mundo a partir de la felicidad y trabajando por la paz, la justicia y por la armonía entre las personas, las familias y las sociedades.
“La felicidad de los que trabajan por la paz. Son felices aquellos que trabajan por la justicia y por la paz, por un mundo mejor. La felicidad de la persecución, son felices los que anuncian con valentía y generosidad el evangelio.»
Para Sánchez Espinosa existe una felicidad distinta y esa se trata de estar bien con Dios:
“Hay una felicidad distinta, insólita, sorprendente, estar bien con Dios. Estar bien con Dios, significa estar bien con nosotros mismos y estar bien con los demás”, finalizó el líder de la grey católica en Puebla.
Por último el arzobispo destacó que, en 20 días, estará iniciando la cuaresma y el miércoles de ceniza es el 22 de febrero, ante lo cual, comenzará un tiempo de preparación.
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