Foto Especial
Libre Expresión / J. Antonio Cuéllar M.
Si algún promotor, activista o simpatizante de alguna “corcholata” estatal, en la búsqueda por la candidatura por la gubernatura, le dice que es él bueno o la buena, debe tomar sus reservas y no caer en el “canto de las sirenas” porque es un mito.
Las sirenas son criaturas ficticias que poseen el don de la música y pueden cantar de manera tan hermosa que quiebran la voluntad de los hombres, pero a final su canto lleva a la muerte.
Así que no se vaya con la finta de que “el bueno o buena”, va bien en las encuestas, o tiene espléndida relación con el Presidente Andrés Manuel, o su esposa la investigadora Beatriz Gutiérrez, o con el vocero presidencial César Yáñez, o que se lleva de piquete de ombligo con Adán Augusto López; o con la influyente y poderosa Claudia Sheimbaun; o con el exgobernador Manuel Bartlett; o con el presidente de Morena Mario Delgado, eso es parte del rejuego político que se da entre las “corcholatas”, grupos políticos y empresariales.
Antes que se defina el caso Puebla, tendrá que haber definición de la candidatura presidencial, tal como ya lo dispuso el jefe político Andrés Manuel López Obrador, que tiene un colmillo más que retorcido, y que lleva el proceso interno de MORENA a su antojo.
Por supuesto, en la lista de aspirantes por Puebla, están el senador Alejandro Armenta; el secretario de Segob, Julio Huerta; la exalcaldesa Claudia Rivera, el diputado Ignacio Mier, el delegado de Bienestar, Rodrigo Abdala; y las secretarias de Economía; Olivia Salomón, y de Bienestar, Lizeth Sánchez. Los expedientes de todos están en Palacio Nacional, en donde se medirán los pros y los contras de cada uno. ¿Cuál es el que tiene la cola más larga, o cual la cola más corta ¿ Quien tiene asuntos pendientes con la justicia o cual tiene una trayectoria más limpia? ¿Cuál tiene mayor experiencia en temas de gobernanza y cual no?
Así que primero habrá que ver cuál es el resultado que da MORENA para el candidato presidencial que tiene fijado para el 6 de septiembre, y luego ya se verá lo que se decida para Puebla.
Lo que es un hecho es la posición del identificado como el grupo Puebla, apostado a evitar una imposición, y que los acuerdos pactados entre los diferentes grupos políticos de Morena, y aliados, se continúen después del 2024, como parte de un proceso de estabilización de la entidad.
Mientras tanto el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, ha mantenido una posición de apertura. Ninguno de los aspirantes se puede quejar de no haber sido recibido en audiencia. Todos han sido escuchados y ninguno se puede quejar de ser obstaculizado.
A final de cuentas se hará lo que diga AMLO de acuerdo con el resultado que arrojen las mediciones de cada aspirante, y hay que dejar en claro que que no será con base en encuestas que por lo general son “cuchareadas” sino que la decisión estará sujeta a lo que le diga AMLO y secundada por el Consejo Estatal de MORENA.
Lo que está claro es que hay la firme decisión presidencial de no ceder Puebla a la oposición, la cual por cierto se muestra más débil y dividida conforme avanzan lo días.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.