foto especial
Diariosinsecretos.com
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “muy cordial” la conversación que sostuvo el jueves con Donald Trump, el virtual presidente electo de Estados Unidos, y destacó que fue un diálogo en buenos términos. Esta fue la primera llamada entre ambos, que tuvo lugar luego de que Trump se posicionara como el favorito para volver a la Casa Blanca en 2025, tras su triunfo en las elecciones primarias del Partido Republicano.
En su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum detalló que la llamada fue iniciada por Trump, quien la felicitó por su victoria en las elecciones presidenciales en México. “Fue una llamada muy cordial. Él me felicitó por el triunfo y yo también le devolví la felicitación”, comentó la mandataria.
La frontera, un tema de conversación
Aunque la conversación transcurrió en un tono amistoso, Trump aprovechó la oportunidad para abordar el tema de la frontera entre ambos países, centrándose en la migración y el tráfico de drogas, dos de los temas más sensibles en la relación bilateral.
Sobre este punto, Sheinbaum le respondió que estos temas serán tratados en un futuro próximo. “En un momento él planteó el tema de la frontera, específicamente sobre la migración y el tráfico de drogas. Le respondí que habrá un espacio para poder platicarlo y así explicarle los esfuerzos que está haciendo México en estos temas”, explicó la presidenta.
Saludos a López Obrador
Durante la llamada, Trump también envió saludos al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien expresó haber tenido una “buena relación” durante su tiempo en la Casa Blanca. Aunque no se ofrecieron más detalles sobre los comentarios de Trump hacia López Obrador, este gesto sugiere que la relación entre los dos mandatarios, a pesar de las diferencias políticas, fue cordial durante la administración del republicano.
Un tono constructivo para la relación bilateral
Sheinbaum subrayó que la conversación fue positiva y que ambos líderes se mostraron dispuestos a mantener un diálogo constructivo para abordar los temas que afectan a ambos países. Aunque la llamada no abordó con profundidad temas de política exterior, la mandataria mexicana dejó claro que habrá momentos adecuados para tratar cuestiones más complejas, como la seguridad fronteriza y la migración, que son prioritarias para Estados Unidos.
Esta conversación marca el inicio de una nueva fase en la relación entre México y Estados Unidos, con Sheinbaum y Trump como los principales actores, y plantea expectativas de una interacción diplomática más fluida y enfocada en los intereses comunes de ambos países.