Diariosinsecretos.com/ 12 de oct. 2020.- Hoy, 12 de octubre, celebramos el 125 Aniversario de la Coronación Pontificia de la venerada imagen de Ntra. Sra. de Guadalupe 1895 – 2020
La histórica coronación tuvo lugar el 12 de octubre de 1895, pero antes de esta fecha, Lorenzo Boturini ya había pensado en la coronación desde que llegó a México en 1735, y para tal fin, invirtió su fortuna en adquirir y coleccionar toda clase de pruebas e informaciones sobre el Acontecimiento Guadalupano de 1531.
Ciento cuarenta y tres años después de las gestiones emprendidas por Boturini, tres arzobispos mexicanos retomaron el tema: el de México, Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos; el de Guadalajara, Don Pedro Loza, y el de Morelia, Ignacio Arciga, quienes hicieron la solicitud a la Santa Sede.
La respuesta del Papa León XIII fue casi inmediata: el 8 de febrero de 1887, pero aconsejados por el Abad de la Basílica, Antonio Plancarte y Labastida, la ceremonia se difirió para remozar el santuario y edificar un nuevo altar; estas obras se prolongaron hasta 1895, y en tanto, la tilma de San Juan Diego permaneció temporalmente en el Templo de Capuchinas.
Para la realización de la corona se hizo un concurso que fue ganado por Rómulo Escudero y Pérez Gallardo, y Salomé Piña; la realización del proyecto se hizo en París, Francia, con el orfebre Edgar Morgan. Se trataba de una corona de plata de corte imperial, de 62 centímetros de alto y 59 de circunferencia. Incluía los escudos de 22 diócesis y las tres arquidiócesis existentes, así como el escudo pontificio y el de la Ciudad de México.
Como un símbolo de unidad continental se escogió la fecha del 12 de octubre de 1895, al medio día, y a la ceremonia asistieron todos los obispos del país y otros más que fueron invitados, además del cuerpo diplomático, y personalidades del gobierno.
Como parte de la ceremonia, todos los obispos pusieron sus mitras y báculos a los pies de la Virgen de Guadalupe, en señal de sumisión.
Desde entonces, la Virgen de Guadalupe ha recibido como obsequio varias coronas, entre ellas, las de San Juan Pablo II, el 27 de enero de 1979, y otra más del Papa Francisco. Paulo VI le había enviado antes, una rosa de oro, el 20 de marzo de 1966.
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