Diariosinsecretos.com/ Angélica García Muñoz
Puebla,Pue.- Grave pecado social el excluir a los enfermos de COVID, sus familias y los trabajadores de salud en la pandemia, advierte el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, en la homilía de este domingo.
En la primera y segunda lectura del libro del Levítico y Evangelio de San Marcos, respectivamente, que nos narra cuan difícil era vivir a los que tenían la enfermedad de la lepra y su grave consecuencia social, el leproso tenía que vivir en ese entonces fuera de la ciudad y excluido de la sociedad, grave pecado contra estos hermanos enfermos, que Dios no acepta y que hoy se está viviendo con los enfermos del COVID sus familias y los que los atienden.
Al anunciar el inició de la semana cuaresmal el próximo miércoles, el Arzobispo de Puebla hizo énfasis en lo que nos pide el Apóstol San Pablo a los cristianos de Corintios, y ahora nos lo dice a nosotros, no ser motivo de escándalo ni a los judíos ni a los paganos ni a la comunidad cristiana, sobre todo para los sencillos y los humildes y los que se están iniciando en la fe.
Pidió reconocer las culpas, reconocer nuestros delitos, para que Dios nos perdone, y alegrarnos y regocijarnos todos los hombres de corazón sincero en éste inició de la Cuaresma.
Es un tiempo de vida sacramental, de más obras buenas, las ceniza es un signo de que pedimos perdón de que reconocemos nuestra limitación y que como humanos pecadores vamos caminando hasta que Dios quiera.
Por eso, pidió arrepentirse y creer en el Evangelio como dice la palabra de Dios en el Miércoles de Ceniza.
Al explicar la palabra de Dios que habla de la discriminación y trato doloroso contra los leprosos, y el acercamiento que Jesucristo tuvo con ellos, dijo que la primera y la segunda lectura pueden verse hoy como la cultura discriminatoria intolerante y violatoria, sobre todo de los derechos humanos, como el derecho a la vida, salud, al trabajo, por ello, sentenció que si no cumplimos con ese derecho humano tan esencial y fundamental de la vida, no se podrá hablar de los demás derechos.
Sin embargo, además de ubicarnos en el tiempo del contexto de la época, es momento de ubicarnos en nuestra propia realidad
Hoy estamos viviendo algo parecido -puntualizó-, lo que se vive en la sociedad no está lejos de esas actitudes insensibles, la pandemia entre otras muchas lamentables situaciones, ha puesto de manifiesto expresiones de rechazo social a los hermanos enfermos y el personal de salud, la ignorancia y barbarie se ha llegado a manifestar en aberrantes datos de humillación.
Jesús, por el contrario, se acerca a los leprosos, vino a manifestar el rostro misericordioso del Padre vino a manifestar su plan sobre la humanidad, indicó.
“Ese rostro misericordioso lo deben manifestar los bautizados, los que nos decimos católicos, por eso le pedimos al Señor curarnos de nuestras enfermedades, ser imágenes de su hijo, y que veamos en nuestros enfermos y en su familia la imagen sufriente de Cristo en la Cruz”.
Reflexionó que “no podemos menos que seguir pidiendo y cantando Señor perdona nuestros pecados, a medida de vivir la Cuaresma nuestro deseo de cambio de arrepentimiento, por lo que cada uno conoce, señor perdona nuestros pecados, y has que veamos en nuestros hermanos la imagen de Jesus en la Cruz”.
Pidió vivir la Cuaresma con éstos sentimientos para luego entrar al tiempo de la Semana Santa.
