La seguridad, el caso Bermúdez, el llamado de Sheinbaum, la irresponsabilidad de Augusto López; y el compromiso de Armenta 

Francisco Sánchez, Alejandro Armenta y Omar García Harfuch. (FotoArchivo)

Libre Expresión / J. Antonio Cuellar M.

El caso que involucra al exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, buscado por la Interpol, señalado como líder del grupo criminal “La Barredora”, y que es investigado por las autoridades mexicanas, obliga a la reflexión.

La seguridad sigue siendo la principal demanda de la sociedad mexicana, y como tal es delicado.

El escándalo ha alcanzado al líder de la bancada de MORENA en el senado Adán Augusto López Hernández, que cuando fue gobernador de Tabasco, tuvo como colaborador de su gabinete a Hernán Bermúdez, como secretario de seguridad.

La presidente Claudia Sheinbaum Pardo pidió a Adán Domínguez explicar de su relación con el líder de “La Barredora”, y la respuesta del senador fue que se ponía a disposición de las autoridades en caso de requerirse.

 El caso Bermúdez preocupa a la sociedad mexicana, y como tal le pega a la 4T, pero Adán Augusto, parece no entender y busca minimizar diciendo que “son politiquerías”, nada más irresponsable.

El tema de la seguridad obliga a cada gobernante a preguntarse qué es lo que está pasando en México, en cada estado y municipio. La sociedad merece que se le informe y se diga cuál es el compromiso hecho,  y qué se está haciendo para restablecer la paz social en nuestro México.

El gobierno federal de Claudia Sheinbaum, como no se había dado con otros gobiernos que le an tecedieron, ni con el que encabezó Andrés Manuel López Obrador, se ha dado una lucha contra el crimen organizado.

Hay investigaciones, detenciones, decomisos de droga y combate al robo de hidrocarburos.

Y esto está pasando en estados del país, como en Puebla, en donde Alejandro Armenta, ha dado muestras claras de  tener la voluntad para cumplirle a los poblanos.

En sus últimas reuniones en corto y en público, ha reiterado su compromiso de luchar contra la inseguridad y contra el crimen organizado, y en los hechos se aprecian decomisos de mercancía de dudosa procedencia, droga, detención de bandas criminales, y un constante llamado a alcaldes a seguir esa ruta.

El cargo de Secretario de Seguridad de Puebla lo ocupa el vicealmirante de la Secretaría de Marina Francisco Sánchez González, del que dijo fue consultado con la presidenta Claudia Sheinbaum; y por el secretario de seguridad nacional Omar Hamid García Harfuc, no fue una ocurrencia sino es parte de la estrategia nacional de combate al crimen organizado.

Para Alejandro Armenta “es un mando extraordinario que autorizado la presidenta, de primer nivel”.

“Es marino de alto nivel,  si yo desviara una mirada a favor de la delincuencia. me refiero en el ámbito de las complicidades públicas que pudiera haber con cualquier delincuente, y con la corrupción, el me lo señalaría y me denunciaría y no pondría a la borda su gran trayectoria profesional y la reputación que tiene como hombre de bien”.

Y que bueno que el gobernador hable claro acerca del tema de seguridad, y reitere el compromiso que tiene con los poblanos, ya que es trabajo de todos los días que se debe traducir en hechos.

Lamentablemente, hay alcaldes que como el senador Augusto López Hernández, relativizan el tema de la seguridad, o tratan de justificar su ineficiencia o falta de interés.  En Puebla capital, es donde se concentra el mayor porcentaje de delitos, los ciudadanos se despiertan con un escándalo nuevo en materia delincuencial, hay una incapacidad para hacer frente a la acción del hampa.

Mientras Alejandro Armenta, quiere hacer equipo hay otros que se la pasan durmiendo en sus laureles, y lo peor hablando mal del mandatario estatal.