Thor es una de las deidades más prominentes en la mitología nórdica, conocido como el dios del trueno, la fuerza y las tormentas, y protector de la humanidad y de Asgard, el hogar de los dioses. Es hijo de Odín, el dios principal, y de Jord, la personificación de la tierra. Thor está casado con Sif, una diosa asociada con la fertilidad y la tierra, y tiene varios hijos, incluidos Magni, Modi y Thrud. Famoso por su poderoso martillo, Mjölnir, que puede desatar rayos y siempre regresa a su mano cuando lo lanza, Thor es un símbolo de protección y bendición. Se le describe como un hombre grande y robusto con barba roja, conocido por su gran fuerza física, coraje y temperamento rápido. Viaja en un carro tirado por dos machos cabríos, Tanngrisnir y Tanngnjóstr, que pueden ser sacrificados y resucitados mágicamente.
Thor es una figura central en la mitología nórdica y era ampliamente venerado por los vikingos, considerado un protector contra el caos y las fuerzas destructivas. Su nombre ha perdurado en la cultura moderna, por ejemplo, el día jueves (Thursday) en inglés está nombrado en su honor («Thor’s Day»). Aparece en muchos mitos nórdicos, siendo uno de los más famosos su lucha contra la serpiente gigante Jörmungandr, una batalla profetizada para ocurrir durante el Ragnarök, el fin del mundo en la mitología nórdica. Thor es una figura rica y compleja, con una gran cantidad de historias y leyendas que subrayan su papel como defensor de los dioses y los humanos.
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