Diariosinsecretos.com/ Angélica García Muñoz
Puebla, Puebla.- » Vivamos no angustiados sino vigilantes, porque la existencia tiene un término».
Fue la reflexión que hizo el Padre Luis Martínez Peñalosa en la homilía de éste día en la Casa de las Gracias.
Recordó al Padre Pro que al grito de Viva Cristo Rey fue fusilado en tiempos de la Presidencia del General Calles, en el que dijo, lo que pretendió ser un escarmiento para los Cristianos se convirtió en el mayor ejemplo de amor y sacrificio que puede dar un sacerdote.
Explicó que queda en la memoria el perdón que le pidió su verdugo por qué lo mataría y la respuesta del Padre Pro, fue: » no sólo te perdonó, sino te agradezco porque estaré con Dios».
El padre Luis Martínez, también hizo mención del amor – dolor compartido por tantos misioneros, religiosos y religiosas de la Cruz, que se le ha visto sufrir, pero nunca tristes, siempre alegres por vivir sumergidos en el Amor de Cristo.
Dijo que el reino de Dios no pasa, los gobiernos de la tierra en cambio sí se acaban, en relación al texto del profeta Daniel, quien profetizó la caída del reino del rey Baltasar, su división y su entrega a los medos y los persas.
En otra parte de su reflexión precisó que en este fin de año debemos prepararnos para todo momento, especialmente el de la muerte que se requiere ver cómo el abrazo el encuentro un » por fin encontré el amor».
En toda historia cuántos han dado su vida como testimonio de su amor y su fe en Jesús que no anuncia un reino de guerra sino de amor y por ese amor nos dice que el mundo nos odiará, porque este quiere vivir tranquilo y feliz, pero el Espíritu Santo nos dirá lo que tenemos que decir, refirió.
El criterio del mundo es el odio y el rencor, el de Cristo es el amor, el sacrificio por la salvación del hombre, especialmente por los sacerdotes.
Y por ello «si nos llegan a perseguir, ni un cabello nos tocarán y no tendremos que preparar nuestra defensa, porque el Espíritu Santo nos dará palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario nuestro», señaló al citar la lectura del Santo Evangelio según San Lucas. (21,12- 19).
En Alianza de Amor no nos cansemos de repetir amor y sacrificio a todos y por todos, por amor a Cristo y cuyo reino nunca terminará, concluyó.