Ante el desinterés generalizado, los organizadores del próximo partido de la selección mexicana contra Valencia han decidido «rematar» los boletos. La baja venta de entradas ha preocupado a la federación, que busca llenar el estadio para asegurar un ambiente vibrante para el equipo.
Las promociones incluyen descuentos significativos y paquetes familiares para atraer a más público.
El equipo, que se está preparando intensamente para el encuentro, espera que la mayor asistencia impulse su rendimiento en el campo. Los jugadores y el cuerpo técnico han expresado su deseo de jugar ante un estadio lleno, destacando la importancia del apoyo de los aficionados.
A pesar de la situación, el entusiasmo dentro del campamento del equipo es alto, y la esperanza es que estas medidas puedan invertir la tendencia actual. La selección nacional confía en que la pasión por el fútbol pueda superar las reservas iniciales de los aficionados para asistir al partido.
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