Libre Expresión / J. Antonio Cuellar M.
En días pasados estuvo en San Andrés Cholula, el excandidato al gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, y no precisamente para hacer negocios de tipo inmobiliario, dado que el municipio es un ícono del desarrollo urbano y por ende de prosperidad.
La razón es que el 10 de noviembre, el PAN tendrá elecciones para elegir a su próximo dirigente nacional, y solo hay de dos sopas, Jorge Romero y Adriana Ávila, quienes en el pasado debate que sostuvieron el 30 de octubre se dieron con todo, hubo acusaciones mutuas y hasta señalamientos de presuntos actos de corrupción, y la militancia quedó decepcionada.
Si bien se habla que la cargada está a favor de uno de ellos, ambos buscan asegurar el mayor número posible de votos. En el “Listado Nominal Definitivo de Electores” hay 302 mil 982 militantes registrados, pero hay el temor de ambos que la militancia no salga a votar y el gran ganador de la contienda sea un marcado abstencionismo.
En el caso de Jorge Romero, envió a Santiago Taboada al municipio de San Andrés Cholula, en busca de apagar el fuego que generó el exalcalde capitalino Eduardo Rivera Pérez, al bloquear a los liderazgos de este municipio, obsesionado en seguir controlando y manipulando al PAN estatal, y querer imponer como próximo dirigente a Felipe Velázquez, exedil de Atlixco y exfuncionario municipal capitalino.
El pecado de Edmundo Tatehui, es alzar la mano para buscar la dirigencia del PAN estatal y pedir que en Puebla se siga el ejemplo del PAN nacional, y haya elecciones, en lugar de que sea el Consejo Estatal el que defina al próximo dirigente del blanquiazul, lo cual representaría una imposición.
Eduardo Rivera, no se cansa de presumir que está en la planilla de Jorge Romero, quien espera sea el próximo presidente nacional del PAN, aunque calla de haberlo desinformado al hacerle creer que tenía en su bolsa el respaldo de la militancia sanandreseña, nada más falso.
Rivera preparó a Jorge Romero una reunión a con panistas de San Andrés Cholula, pero ordenó que no fuera convocado Edmundo Tlatehui y Lupita Cuautle, la actual alcaldesa del municipio.
El resultado fue que la asistencia de militantes fue ridícula, y se llevó gente de la capital, y se quitaron sillas que no pudieron ser ocupadas.
San Andrés Cholula, es bastión panista en el Estado de Puebla, y cuyos liderazgos de Edmundo Tlatehui y Lupita Cuautle, han demostrado tener la receta ganadora en elecciones populares, y que se busca emular a nivel nacional en próximos procesos electorales.
El 10 de noviembre se sabrá si Santiago Taboada, logró apagar el fuego que generó Eduardo Rivera, o por el contrario la militancia sanandreseña optó por no salir a votar.
También se verá si después de la elección nacional Eduardo Rivera, y su grupo, seguirán con su afán de seguir bloqueando a Edmundo Tlatehui.
Hay la versión de promover su expulsión por considerar que traicionó al grupo en el poder.