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El tesorero Municipal de Puebla, Héctor González Cobián, presentó ante las y los diputados de la Comisión de Hacienda y Patrimonio de la LXII Legislatura el proyecto de Ley de Ingresos 2025, que contempla una meta de recaudación de 7,335 millones 743 mil 559 pesos, lo que representa un aumento del 6.1 por ciento en comparación con el presupuesto de 2024, es decir, 420.8 millones de pesos adicionales.
Durante su comparecencia, González Cobián explicó que este proyecto no incluye nuevos impuestos ni incrementos al cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP). En cambio, se mantiene el esquema de estimulos fiscales para el pago del impuesto predial y el derecho de limpia.
Una de las principales novedades de la propuesta es la implementación de una tasa progresiva para el Impuesto sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI), con el objetivo de beneficiar a la mayor parte de la población, especialmente a aquellos con menores recursos. La tasa progresiva establece que:
- Para las propiedades con un valor menor o igual a 500 mil pesos, se mantendrá la tasa cero, es decir, no se cobrará impuesto.
- Para bienes inmuebles cuyo valor esté entre 500 mil y tres millones de pesos, se mantendrá la tasa actual del 1.8 por ciento, igual que en 2024.
- Solo aquellos contribuyentes que adquieran propiedades superiores a tres millones de pesos estarán sujetos a una tasa de 3 por ciento.
González Cobián destacó que, de acuerdo con los registros históricos de operaciones en la ciudad, esta medida beneficiaría al 92 por ciento de la población, quienes pagarán tasas preferenciales o nulas. Solo el 7.3 por ciento de los contribuyentes, aquellos con mayor poder adquisitivo, estarían sujetos a la tasa progresiva del 3 por ciento.
El tesorero subrayó que este modelo tiene como fin una recaudación más justa, apoyando a las familias con menos recursos, mientras que quienes poseen propiedades de mayor valor contribuirán de manera proporcional a su capacidad económica.
El proyecto de Ley de Ingresos 2025 será discutido y analizado por los miembros de la Comisión de Hacienda y Patrimonio, y en caso de ser aprobado, entrará en vigor a partir del próximo año fiscal. Este ajuste en la política fiscal tiene como objetivo garantizar una mayor recaudación para el municipio, a la vez que busca aliviar la carga tributaria sobre los sectores más vulnerables.