Libre Expresión /J. Antonio Cuellar M.
Más que bondadoso el gobierno del estado al conceder un plazo de 6 meses a los concesionarios del transporte público para renovar las unidades destartaladas que transportan a miles de poblanos diariamente.
Su exigencia es que cuanto antes se eliminen descuentos a estudiantes, adultos mayores y con alguna discapacidad.
Argumentan que no tienen dinero para modernizar sus vehículos y exigen a la autoridad un plan de financiamiento de por lo menos un año para cumplir con la modernización.
Además, piden estímulos económicos, y modificaciones a la Ley del Transporte Público.
Vamos por partes: Más del 50 por ciento de los vehículos se tuvieron que renovar en diciembre del 2024, para empezar bien el año dando un mejor servicio, pero los permisionarios no lo hicieron.
La prórroga otorgada por el gobierno de Alejandro Armenta, en una actitud de total apertura a las necesidades de los concesionarios, fue darle un plazo de 6 meses para que hagan su guardado y puedan mejorar las condiciones de los vehículos, pero no la valoran y por el contrario responde con un tajante “no lo vamos hacer”.
El plazo de 6 meses se suma a los 5 años que pasaron desde que el gobierno del extinto gobernador Miguel Barbosa, dio a los transportistas un aumento de 2.50 pesos más a la tarifa que estaba – 6 pesos- resultando un total de 8.50 pesos.
Se aplicaron descuentos a estudiantes, personas de la tercera edad y discapacitados.
Se pidió a transportistas la instalación de cámaras de seguridad, dispositivos de geolocalización y botones de pánico, en prevención de delitos.
La idea de Miguel Barbosa era que el transporte no solo mejorará en cuanto a unidades sino a garantizar la seguridad de los usuarios.
Fueron pocos los transportistas cumplieron, pero la mayoría no, y por el contrario ni mejoraron las condiciones de las unidades, ni tampoco implementaron las medidas de seguridad, e maltrato a pasajeros ha sido una constante, con choferes sin educación y con música estridente en el interior de los vehículos.
De los casi 20 mil vehículos del transporte que transitan todos los días, más del 40 por ciento ofrece un servicio pésimo, porque son vehículos antiguos, otro tanto, refiriéndose a los conductores, hace lo que le venga en gana, unos cobrando de más, después de las 10 de la noche, u otros ignorando los descuentos a ancianos y personas con alguna discapacidad.
Quién le va a creer a los permisionarios que no tienen dinero para modernizar las unidades si las mismas las llevan saturadas de pasaje.
Los poblanos tienen derecho a contar con un transporte moderno y seguro, y el Gobierno del Estado ha dado una prórroga razonable de 6 meses para que se modernicen las unidades, y llegado el plazo, no tendrá otra alternativa que aplicar la Ley que es retirar de la circulación a todo vehículo en malas condiciones, pero no más ceder a chantajes.
A final de cuentas los concesionarios solo buscan que el gobierno ceda a su pretensión de un aumento, y eso está difícil.
