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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que es “casi un crimen contra la humanidad” que Occidente esté enseñando a los niños y niñas sobre cuestiones transgénero y de identidad de género
Putin estaba en Sochi, Rusia, cuando calificó la aceptación de la fluidez de género en Occidente como “monstruosa”. Dijo que generaciones de niños verán sus vidas arruinadas como resultado de que se les enseñe “que un niño puede convertirse en una niña”.
“[Es un] momento simplemente monstruoso en el que se empuja a los niños a creer desde el principio que un niño puede convertirse fácilmente en niña, y viceversa. Se les empuja a creer que tienen una opción, impuesta mientras que los padres son rechazados. Y un niño se ve obligado a tomar una decisión que puede arruinar su vida,” expresó el líder de Rusia.
Putin también afirmó que no se tiene en cuenta la edad de un niño o una niña cuando se toma esa decisión y que “nadie ni siquiera consulta a los psicólogos infantiles”.
“Llamar a las cosas por su nombre, esto se acerca a un crimen de lesa humanidad disfrazado con el nombre y bajo la bandera del progreso”, concluyó el presidente de Rusia.
Hasta 1993, ser homosexual era un delito penal en Rusia y hasta 1999, incluso se clasificó como una enfermedad mental. Asimismo, el matrimonio entre personas del mismo sexo fueron prohibidos oficialmente en julio de 2020 por la constitución rusa. También se prohibió la adopción homoparental y de personas trans.
Vladimir Putin ha declarado anteriormente que siente que es su “deber” prevenir los matrimonios homosexuales para poder “reforzar a las familias”.
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