*El Presidente Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que combate contra el robo de combustible continuará.
Diario Sin Secretos
Tlahuelilpan, Hidalgo.- La tragedia por la ordeña del ducto Tuxpan-Tula, en la comunidad de San Primitivo, alcanzó a 66 muertos y 76 heridos, y el Fiscal General de la República, Alejandro Hertz Manero, señaló que el incendio fue provocado, “la intencionalidad del delito está a la vista”.
Explicó que la línea de investigación va en dos sentidos, una de quien o quienes perforaron el ducto; y dos quien o quienes lo provocaron de manera intencional el incendio.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtió que su gobierno no cambiará la estrategia en el combate al robo de hidrocarburos, “al contrario, esto, demuestra desgraciadamente que hay que terminar con esta práctica que llevó a esta tragedia, que no solo es el municipio, o en este estado desgraciadamente, es una práctica que se fue arraigando”-
“Se permitió, porque se dejó sin alternativas a la gente, con todos los riesgos que implica. Más que detener esta estrategia se va a fortalecer, vamos a continuar hasta erradicar estas prácticas, dando opciones a la gente para que no se vean obligados a tomar caminos riesgosos que llevan a la tragedia y resolviendo el problema con más vigilancia de parte de la autoridad”, indicó.
Ayer, por la tarde, justo cuando vecinos de la comunidad de San Primitivo llenaban tambos, garrafones y cubetas con petróleo que salía de la fuga del ducto Tuxpan-Tula que había sido perforado, se registró una explosión de grandes dimensiones que cobró la vida de 66 personas y 76 heridos.
La contingencia obligó a que se implementará el Plan DNIII, y la zona se mantiene resguardada por elementos del Ejército mexicano.
La tragedia se registra en medio de la lucha que libra el gobierno federal para contrarrestar el robo de hidrocarburos, que de acuerdo a la estimación oficial ha registrado pérdidas por más de 3 mil millones de dólares a una acción del gobierno una ofensiva de López Obrador contra el robo de combustible, que según el gobierno significó pérdidas a PEMEX por tres mil millones de dólares tan solo en el 2017.