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El Papa Francisco, señaló que “en Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas. No se trata solo de una operación militar, sino de una guerra que siembra muerte, destrucción y miseria”.
Lo anterior en mensaje dado luego del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, en Roma, y resaltó que “¡La guerra es una locura! ¡Deténganse, por favor..”.
“Que cesen los ataques armados y que prevalezcan la negociación y el sentido común. Y se vuelva a respetar el derecho internacional”, pidió el Sumo Pontífice, y expuso que “la Santa Sede está dispuesta a todo, para ponerse al servicio de esta paz”,
Dirigiéndose a los fieles y turistas presentes, lamentó que aumenta el número de víctimas en Ucrania, y lo mismo sucede con las personas que huyen de ese país, de ahí la necesidad de ayuda humanitaria.
En otra parte de su mensaje, dijo: “Dirijo encarecidamente un llamado para que se aseguren los corredores humanitarios y que se garantice y facilite el acceso de la ayuda a las zonas asediadas, para proporcionar un socorro vital a nuestros hermanos y hermanas oprimidos por las bombas y el miedo”.
