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La familia es fundamental para que los adultos mayores lleven una calidad de vida saludable en este periodo de pandemia del COVID-19 y evitar que caigan en cuadros de depresión combinados con otras enfermedades.
En 1950 en México sólo había cerca de un millón 500 mil adultos mayores y ahora en este 2018, hay aproximadamente 13 millones 500 mil personas de la tercera edad, señaló Sergio Juárez Rugerio, catedrático y geriatra de la Facultad de Medicina de la UPAEP.
Agregó que para el 2050, se estima que haya más de 35 millones 500 mil adultos mayores en México, crecimiento poblacional de personas de la tercera edad que se está dando año con año y que la cifra puede llegar a los 36 millones para ese mismo año.
Expresó que en el estado de Puebla, hay alrededor de 600 mil adultos mayores que en cada caso, presentan diferentes complicaciones de salud, que van desde problemas de diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, demencia y Alzheimer, entre otras.
Manifestó que las personas para llegar con una calidad de vida aceptable a los 65 o 70 años, es necesario que comience a visitar al médico geriatra alrededor de los 40 años para dar paso a la geroprofilaxis que es un estudio individualizado de las personas para prepararse para tener un envejecimiento de calidad y cada año se realice un chequeo médico con estudios de laboratorio, radiografía de tórax y electrocardiograma, para identificar cualquier anormalidad y el adulto mayor pueda anhelar a una mejor calidad de vida en la vejez.
Juárez Rugerio manifestó que la actual pandemia del COVID-19 está afectando en todos los aspectos a las personas no sólo de nuestro país, sino de todo el mundo, en lo económico, social, biológico y psicológico, y en el caso de la gente adulta, los problemas pueden ser más serios, porque ha estado limitada en la mayoría de los casos, al confinamiento en sus casas por más de cinco meses, lo que va generando una serie de dificultades en su proceso de envejecimiento por su estado anímico.
Dijo que no debemos pasar por alto que “parte de la fisiología normal del proceso de envejecimiento de las personas, es que van disminuyendo sus capacidades del sistema inmunológico que a fin de cuentas es una de las puertas de entrada del COVID-19, en el adulto mayor. Por lo que es necesario extremar las medidas de sanidad con este sector de la población”.
Indicó que en el país se han registrado personas de 40, 50, 60 y de la tercera edad que están presentando cuadros con datos clínicos relacionados con la presencia de fiebre, cefalea intensa, tos, problemas para poder respirar, situaciones que no se están registrando en los jóvenes porque su sistema inmunológico es más fuerte y ellos están siendo los principales transmisores del COVID-19 a la gente adulta.
Agregó que muchos adultos mayores también presentan problemas de comorbilidades que hacen más complicada su recuperación y que son contagiadas por COVID-19, como son la diabetes, hipertensión, obesidad e hiperlipidemias, que van condicionando una serie de alteraciones que se observan en el paciente y que también contribuyen al deterioro de la salud de este grupo de personas.
Sergio Juárez recordó que no debemos olvidar que estamos entrando al periodo de la llegada de Influenza como cada año, en los meses de septiembre y octubre y que muchas veces se extiende hasta los meses de marzo o abril; y en donde las personas que lleguen a presentar un cuadro de Influenza, pueden llegarlo a relacionar a un cuadro de COVID-19.