El huracán John ha dejado devastación en Guerrero, obligando a la Guardia Nacional a implementar el Plan GN-A para asistir a los afectados. Las crecidas de ríos y deslaves han forzado la evacuación de cientos de personas en zonas vulnerables.
Un puente aéreo ha sido establecido, permitiendo la entrega de más de 50 toneladas de alimentos y suministros a las comunidades más afectadas. Helicópteros y aviones de la Guardia Nacional distribuyen la ayuda en áreas de difícil acceso, mientras que camiones transportan los víveres por tierra.
Los operativos de rescate continúan mientras la tormenta se desplaza lentamente hacia el interior del país. El Gobierno ha advertido a los ciudadanos que permanezcan en refugios y sigan las indicaciones de Protección Civil
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