Un autorretrato de Frida Kahlo con su esposo, el artista Diego Rivera, se vendió el martes en una subasta por 34.9 millones de dólares, el precio más alto jamás pagado por una pintura de un artista latinoamericano.
Kahlo, que pasó largos periodos postrada en cama tras un accidente de tráfico en su juventud, creó unas 200 pinturas, bocetos y dibujos -principalmente autorretratos- en los que transformó su desgracia en obras de color atrevido y fuerza emblemática.
Alcanzó fama internacional después de su muerte en 1954, y después de la década de 1970 se convirtió en un ícono feminista.