Connect with us

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

El dióxido de cloro: ¿Un oxidante con futuro en la medicina regenerativa?

Published

on

Por M.C. Rubí Estrada, Fecha: 24 de abril de 2025

En un mundo donde la ciencia médica busca constantemente nuevas formas de abordar enfermedades complejas, Andreas Ludwig Kalcker, un biofísico alemán residente en Suiza, ha captado la atención con su propuesta audaz: el dióxido de cloro (ClO₂), que, en solución acuosa es conocido como CDS (Chlorine Dioxide Solution, por sus siglas en inglés), podría ser una herramienta revolucionaria en la salud humana. Aunque sus ideas han generado controversia y críticas, Kalcker defiende que su investigación de más de una década apunta a un futuro donde la “medicina electromolecular” transforme nuestra comprensión de la curación.

Un agente oxidante con potencial único

El dióxido de cloro es un potente oxidante, capaz de eliminar bacterias, virus y hongos mediante la transferencia de electrones, una propiedad que lo ha convertido en un aliado indispensable en la purificación de agua potable.

Aunado a esto, el trabajo de Kalcker se centra en cómo el dióxido de cloro podría interactuar con el cuerpo a nivel molecular. Según su hipótesis, el CDS actúa como un oxidante selectivo que, en concentraciones específicas, aporta oxígeno a células en estado de hipoxia (baja oxigenación) y elimina patógenos sin dañar tejidos sanos. En su libro Salud Prohibida, Kalcker argumenta que muchas enfermedades crónicas están relacionadas con un déficit energético celular, y el dióxido de cloro podría restaurar este equilibrio al generar una carga eléctrica que neutraliza agentes infecciosos.

Un estudio pionero en el horizonte

Kalcker ha desarrollado una variante del dióxido de cloro, el CDS, que asegura es más pura y tiene menos efectos adversos que las soluciones tradicionales como el MMS (Miracle Mineral Solution, por sus siglas en inglés). Sus patentes para inflamaciones internas y para intoxicaciones agudas, proponen el uso de soluciones acuosas de ClO₂ en concentraciones de 5 a 3000 ppm, libres de subproductos tóxicos como clorato o cloro gaseoso. Estas patentes sugieren aplicaciones tópicas, rectales o incluso intravenosas.

“El cuerpo cura por sí mismo cuando tiene la energía necesaria”, afirma Kalcker en entrevistas recientes. Su propuesta se basa en la idea de que el CDS, al convertirse en cloruro sódico y oxígeno en el organismo, estimula procesos biológicos que combaten infecciones y promueven la regeneración.

Lo más leido