La gravedad del problema en México en cuantio a padecimiento de diabetes en addultos mayores es evidente, ya que, según el último informe oficial, el 18.3% de la población adulta lo padece o presenta alteraciones metabólicas relacionadas. Educación Continua de la UPAEP, ofrece el diplomado de “Educador en Diabetes”.
La población mexicana debe estar informada sobre el estado actual de la diabetes en nuestro país y la importancia de enfocarse en la educación y prevención de esta enfermedad, así como conocer herramientas clave en su manejo.
Es importante crear conciencia entre los profesionales de la salud y la población en general, con un enfoque particular en la educación en diabetes, esta estrategia es crucial para fortalecer la promoción de un estilo de vida saludable como parte integral de la prevención y el control de la enfermedad, manifestó Jesús Giovanni Pérez Cortés, coordinador del diplomado de Educador en Diabetes, que coordina el departamento de Educación Continua de la UPAEP.
La diabetes, como recordó el Dr. Pérez Cortés, es una enfermedad metabólica crónica que no tiene cura, pero es prevenible y controlable. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre, lo que puede llevar a daños graves en órganos como el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios, y es una de las principales causas de discapacidad en la población mexicana.
Dijo que en un contexto global, la diabetes afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo, y casi la mitad de ellas no son conscientes de su condición. Subrayó que la naturaleza silenciosa de la enfermedad hace que sea esencial abogar por una educación temprana y una mayor conciencia sobre los riesgos asociados.
Señaló que la gravedad del problema en México es evidente, ya que según el último informe oficial, el 18.3% de la población adulta padece diabetes o presenta alteraciones metabólicas relacionadas. El Dr. Pérez enfatizó que la situación sigue empeorando, lo que resulta en un aumento constante de la prevalencia de la enfermedad.
El enfoque en la educación es fundamental. El Dr. Pérez indicó que el autocuidado es esencial para el manejo efectivo de la diabetes, y más del 90% del tratamiento recae en la responsabilidad de los propios pacientes. La educación en diabetes no solo debería ser dirigida a aquellos que ya padecen la enfermedad, sino también a toda la población para promover un estilo de vida saludable y prevenir futuros casos.
En cuanto a los factores de riesgo, el Dr. Jesús Giovanni Pérez mencionó que las condiciones de vida y las características personales desempeñan un papel importante. Las limitaciones económicas, los hábitos alimentarios y el acceso a la atención médica pueden influir en la aparición y el control de la enfermedad.
Además, señaló la importancia de abordar la diabetes en mujeres en edad reproductiva, ya que las complicaciones pueden tener impactos negativos tanto en la madre como en el feto.
Dijo que el empoderamiento del paciente a través de la información y el apoyo es fundamental para garantizar un manejo efectivo de la enfermedad y reducir las complicaciones a largo plazo. La diabetes en México es un problema grave, pero con la educación y el compromiso adecuados, hay esperanza para un futuro más saludable y consciente de los pacientes que la padecen.
Expresó que el análisis de laboratorio es una herramienta esencial en el diagnóstico y monitoreo de la diabetes. El Dr. Pérez enfatizó la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento, involucrando a médicos generales, especialistas, nutriólogos, psicólogos y otros profesionales de la salud. Estos profesionales deben trabajar en conjunto para diseñar estrategias de tratamiento integral que consideren no solo la prescripción de medicamentos, sino también el empoderamiento del paciente para tomar decisiones informadas sobre su salud.
El Dr. Pérez destacó que el tratamiento no médico es una parte fundamental en el manejo de la diabetes. La educación en diabetes se extiende más allá de la información sobre medicamentos y control de glucosa en sangre. Involucra la promoción de un estilo de vida saludable que incluye una alimentación balanceada y actividad física regular. Para los pacientes, aprender a adoptar hábitos de vida saludables es un componente clave para prevenir y controlar la enfermedad.
Mencionó la importancia de orientar y apoyar a los adultos mayores, quienes pueden verse afectados por complicaciones relacionadas con la diabetes. La educación en diabetes se convierte en una herramienta fundamental para mejorar la calidad de vida de esta población, permitiéndoles mantener su autonomía y funcionalidad a medida que envejecen.
Pérez Cortés hizo hincapié en la necesidad de un enfoque integral en el manejo de la diabetes. La educación en diabetes no solo implica la transmisión de información, sino también la construcción de una cultura de cuidado personal y empoderamiento. Con una red de profesionales de la salud bien capacitados y comprometidos, así como pacientes informados y motivados, es posible enfrentar los desafíos que plantea la diabetes en México y mejorar la salud y el bienestar de la población.