Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco, recordó a los sacerdotes que donarse es lo que más acerca a Dios que “nos ha llamado a ser sus hijos y, de entre ellos, nos encargó una tarea peculiar, que nos acerca más a Él, entregándonos por los demás”.
El Papa Francisco, recibió a los colegios Píos de Brasil y Mexicano, y cuyo tema abordado por él, fu el del Amor, que es central en la vida del sacerdocio y sus ministros.
En su mensaje, destacó que “cada hombre, cada mujer, cada niño que se presenta ante nuestros ojos, es la razón a ser objeto del Amor del sacerdote pues en ellos realizamos este servicio que el Señor nos pide”.
“Hacerse Verónica de cada rostro y de cada lágrima”, expuso el Papa, que agrega: “En primer lugar, con la oración, presentando cada situación concreta a la presencia de Dios: Señor, el que tu amas, está sufriendo”.
En segundo lugar, explicó: “Es con la ofrenda oblativa, eucarística, de todo nuestro ser. Cuando Jesús nos dice: «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?» (Mt 20,22), no busca una mera disponibilidad teórica al martirio, sino una radical aceptación de que estamos aquí para hacer su voluntad y renunciar a la nuestra. Nuestros estudios, nuestro trabajo y nuestro descanso; cada decisión, sea vital o cotidiana, todo está en función de este servicio. Y, en tercer lugar, con la humildad, sabiéndome en camino, necesitado de esa oración, más incluso que los que he sido llamado a servir. No desestimen el poder de la intercesión de aquellos que Dios ha puesto en su camino: de sus formadores, de sus compañeros sacerdotes, de su entorno más cercano”.
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