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La Cámara de Diputados de México aprobó este martes la reforma que prohíbe la producción, distribución y comercialización de vapeadores y cigarrillos electrónicos en el país. Con 410 votos a favor, 24 en contra y cero abstenciones, se modificaron los artículos 4 y 5 de la Constitución Política, impulsando una postura tajante contra estos productos.
La iniciativa, promovida por el grupo parlamentario de Morena y sus aliados, establece que tanto los vapeadores como los cigarrillos electrónicos estarán completamente prohibidos en todo el territorio mexicano. Esta decisión se toma en lugar de optar por una regulación, como lo había propuesto la oposición, que abogaba por establecer marcos legales para regular su uso y comercialización.
El debate sobre la regulación o la prohibición de estos productos ha sido polémico. Mientras que los defensores de la regulación argumentaban que una legislación adecuada podría controlar su venta y uso de manera más eficiente, la bancada oficialista consideró que la prohibición es la opción más segura, dadas las preocupaciones sobre los riesgos para la salud que implican estos dispositivos.
En la discusión en la Cámara, los opositores manifestaron su desacuerdo, señalando que la falta de una regulación podría generar un mercado negro de estos productos, con mayores riesgos para los consumidores. Sin embargo, Morena y sus aliados argumentaron que la prohibición es una medida más contundente para proteger la salud pública, especialmente en un contexto donde se han presentado inquietudes sobre los efectos nocivos del vapeo, particularmente entre la población joven.
La reforma ahora será enviada al Senado para su análisis y, en caso de ser aprobada, entrará en vigor como una medida definitiva contra los vapeadores en México.
