SIN SECRETOS / Angélica García Muñoz
Luego de advertir que no es cuestión de negociaciones el que se reanude la actividad productiva de la industria automotriz en Puebla, en estos momentos de altos contagios de COVID-19, el gobernador del Estado anunció un nuevo decreto en la materia, en su conferencia mañanera.
De esa forma el mandatario le contestó al Director de Comunicación Social de la empresa automotriz VW y AUDI, Mauricio Kuri, que anunció que buscarían a Miguel Barbosa Huerta, para acordar un regreso a actividades de la armadora.
“De una vez le contesto desde aquí, no hay ninguna posibilidad, ni se trata de negociaciones», indicó el mandatario.
A quienes también les dejo clara su postura de salvaguardad la salud de los poblanos fue a los sindicalizados de la VW quienes dijeron que estaban en espera de los lineamientos para regresar a la armadora. “Bueno vamos a ver cuando emita el decreto si lo respetan, hoy mismo a mas tardar mañana, que más claridad quieren que lo que he dicho y repetido, y re contradicho”.
“No hay más sordo que él que no quiere oír , pero quieren un decreto, habrá decreto”, expuso.
A otro que le mandó mensaje aún más terso fue al alcalde de Teziutlán Carlos Peredo, a quien ya también se le “cuecen las habas por reanudar actividades productivas”, a quien utilizando un leguaje más terso, el mandatario lo convocó como amigo a la responsabilidad en estos momentos de emergencia sanitaria.
El alcalde de Teziutlán, Carlos Peredo, anunció que el fin de semana abrirán nuevamente los comercios. A lo que el mandatario dijo respetar sus resoluciones.
“Respeto resoluciones de Carlos Peredo, carismático, capaz y responsable, estamos en momento de crisis y espero ese comportamiento responsable frente a la salud y la vida”.
De una vez les advirtió a todos los Alcaldes que espera el mismo comportamiento, porque las vidas no son aisladas, aunque las medidas no sean populares.
Y por si no se sintieron aludidos, el mensaje también fue para las cámaras empresariales, la Coparmex y Canacintra, que presionan porque «el agua ya les llega al cuello» a los industriales.