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La gente que acudió a presenciar el encuentro de futbol entre Barras de Querétaro contra Atlas, en el Estadio Corregidora, derivó en golpes, y la situación llegó a un nivel incontrolable que el hecho registró por lo menos 17 muertos, mas otro tanto de heridos. El partido tuvo que suspenderse, y hoy la afición pide freno a la violencia.
La Coordinación de Protección Civil del Estado de Querétaro, no confirmó el número de muertos, solo se concretó a señalar que fueron 22 los lesionados, de los cuales 2 se encuentran en estado grave, y 9 se enviaron al Hospital General.
En las redes sociales se difunden videos que hacen parecer que policías abren puertas del estadio para que aficionados pudieran lidiarse a golpes.
Durante el encuentro las ofensas fueron subiendo de tono por parte de los aficionados de uno y otro equipo, y finalmente terminó en una campal sin control, en donde hubo sangre y muertos.
Autoridades civiles de Querétaro, y del balompié mexicano, así como aficionados de todo el país, y medios de comunicación, han unido su voz para exigir que este tipo de escenarios terminen,
«Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos», dijo el gobernador Mauricio Kuri.
el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, anunció que los tres partidos restantes de la novena jornada del Clausura del fútbol mexicano, que se jugarían el domingo, serán suspendidos; en solidaridad con las víctimas de los actos violentos en el partido Querétaro-Atlas.
