DiarioSinSecretos.com / Angélica García Muñoz
San José Chiapa.- al cerrar su precampaña, el virtual candidato a gobernador de Puebla, Alejandro Armenta destacó que “en Puebla no se han cerrado ciclos. Proyectos como Angelópolis o esta Ciudad Modelo le han costado miles de millones de pesos a los poblanos. Convirtamos este reumático elefante blanco en el águila de la cuarta transformación. Un águila que volará, junto con la Doctora Claudia Sheinbaum, hacia el progreso de México y de Puebla”.
El Coordinador Estatal de los Comités de Defensa de la 4T, encabezó eL Foro de Educación de Calidad, Innovación Tecnológica y Ciencia De Frontera.
En su cuenta de X – antes Twitter- “Agradezco a todos su participación y por alimentar esa vocación de servicio con # Amor a Puebla, ¡Juntos lo lograremos!!.
Aquí, su mensaje sobre el Foro de Educación de Calidad:
“Estimadas compañeras y compañeros.
Con este importante foro terminamos una breve etapa de precampaña. Aquí, en este centro de investigación, capacitación, innovación y desarrollo tecnológico, iniciamos y concluimos 10 días de transmitir el mensaje de la Cuarta Transformación a los militantes y simpatizantes de nuestro partido.
De compartir el mensaje de la doctora Claudia Sheinbaum que, seguramente se convertirá en la primera Presidenta de México. Un mensaje con una nueva visión humanista y una nueva mística para construir paz, democracia, bienestar, justicia y libertad.
El humanismo mexicano es el hilo conductor de la Cuarta Transformación. El humanismo mexicano tiene su historia no sólo en México, sino en el mundo entero.
Fueron los humanistas quienes apostaron por la educación, para que el ser humano fuera pleno. Que al mismo tiempo, cada acto humano reflejara la preocupación por ser digno, ser libre y ser justo, lo cual contribuiría a alcanzar el desarrollo, el progreso y el bienestar de los pueblos.
Una de las ideas, anhelos, sueños, que mencioné en el inicio de la precampaña, para construir la Puebla que nos merecemos, fue la de impulsar a la educación como motor para fomentar las facultades del ser humano, con especial acento en los valores del amor a la patria y los preceptos de cultura, desarrollo sostenible y mejora continua.
De acuerdo con documentos y convenciones mundiales, como los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la educación es una actividad humana fundamental y, dentro del objetivo 4 encuentra un tratamiento específico: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje, ya que la educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para salir de la pobreza.
La posibilidad del desarrollo humano se finca sobre el papel central de la educación.
Es importante destacar que en cuestión de calidad en la educación, más de la mitad de todos los niños y adolescentes de todo el mundo no están alcanzando los estándares mínimos de competencia en lectura y matemáticas. Si a ello le agregamos que, luego de la emergencia sanitaria por el Covid-19, quedaron al descubierto las condiciones de inequidad y desigualdad en el acceso no sólo a la educación, sino a la comunicación y a las herramientas tecnológicas, tenemos una realidad compleja que demanda acciones contundentes.
En principio, debemos conocer el estado de cosas de nuestro sistema educativo, saber dónde estamos parados en los estudios de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas de nuestras niñas y niños, las llamadas STEM, y avanzar para incentivar a la niñez y a la juventud a interesarse por la ciencia. Cerrar, por ejemplo, la brecha entre hombres y mujeres en los estudios de ingeniería. En este sexenio, por fin nuestro país logró que la matrícula de mujeres que estudian medicina sea mayor que la de los hombres, lo mismo hay que lograr en las demás áreas de las matemáticas y las ingenierías, que cada vez más mujeres sean científicas, ingenieras, tecnólogas, siempre a favor de una educación inclusiva e igualitaria. A mayor científicas y científicos, a mayor matemáticas y matemáticos, a mayor ingenieras e ingenieros, mucho mayor desarrollo científico y tecnológico para Puebla.
En ese mismo anhelo que expresé el 25 de diciembre, se incluye a la innovación tecnológica y la ciencia de frontera, como una política educativa ambiciosa.
Impulsar la creación de centros de investigación de vanguardia que faciliten la incorporación de Puebla y el país a las nuevas tecnologías, tales como la informática y redes complejas; inteligencia artificial y robótica; energía solar y fuentes alternativas; nanotecnología y nanociencia; biotecnología y salud.
En gran parte, será́ responsabilidad del Estado generar tres círculos virtuosos en dirección paralela para evitar brechas y, por el contrario, generar continuidad, adaptación y cambios constantes.
En primer término, ayudar a preservar las inercias de innovación, investigación científica y de asimilación y cambio tecnológico en los circuitos tradicionales (universidades y tecnológicos estatales, centros de investigación, centros de innovación privados, industria pesada), coadyuvando a los esfuerzos de preservación y crecimiento de los indicadores habituales de gestión en Ciencia y Tecnología. Entre otros, el número de patentes, investigaciones, becas, número de investigadores y oferta de posgrados. Vamos a convertir a Puebla en el centro del conocimiento y la innovación tecnológica de México.
Para ello, es importante continuar apoyando a las instituciones públicas con cobertura estatal para llevar a cabo investigaciones localizadas en cada una de las 32 regiones del estado, además de la ampliación (con perspectiva geográfica) de la oferta educativa para la formación de cuadros especializados en las diversas líneas de investigación en el estado de Puebla.
En un segundo término, se debe incentivar como actores proactivos de la innovación, la asimilación, el cambio tecnológico y la investigación, a los circuitos no tradicionales, como las PyMES, la sociedad civil, y el aparato productivo convencional de las 32 regiones de Puebla.
En Puebla no se han cerrado ciclos. Proyectos como Angelópolis o esta Ciudad Modelo le han costado miles de millones de pesos a los poblanos. Convirtamos este reumático elefante blanco en el águila de la cuarta transformación. Un águila que volará, junto con la Doctora Claudia Sheinbaum, hacia el progreso de México y de Puebla.
Así como la independencia de México se consolidó con el estado de derecho que consagra la Constitución, la Revolución Mexicana se consolida en la Cuarta Transformación con la cristalización de los sueños de obreros y campesinos que buscan mejorar su calidad de vida. ¡Con la Doctora Claudia Sheinbaum, consolidaremos el humanismo mexicano, eje de la cuarta transformación!!
Consolidaremos los grandes anhelos de justicia y bienestar en las comunidades y rancherías para instalar infraestructura y conectar a la mixteca con la zona metropolitana; las sierras Norte y Nororiental, con la Sierra Negra de Puebla. ¡Es necesario que el progreso sea igual para todas y todos! Ese es el sueño transformador que tenemos en puebla. Un sueño sustentado en la Justicia y en la seguridad, en la paz y el Progreso.
Es un anhelo que nuestro Estado contribuya en la producción de bienes que resuelvan las necesidades de nuestra región. A través de la transferencia tecnológica lograremos ser autosuficientes en diversas mercancías, sin tener que exportar la materia primara para después comprar a precio de dólar, el producto terminado. Desarrollaremos la tecnología también para potenciar la cadena productiva de nuestro Estado, y poder vender mejor nuestros productos. Por citar un ejemplo, envasar el aguacate y así, en guacamole, venderlo más allá de Norteamérica; o desarrollar la tecnología para producir paneles solares que contribuyan en el ahorro de los poblanos y en el cuidado del medio ambiente.
En una sociedad desigual, producto del neoliberalismo, los esfuerzos por lograr la equidad y la justicia se vuelven fundamentales. En primer término, facilitando a los diversos actores el acceso a la educación y la capacitación en lo referente a nuevas tecnologías y sus respectivos lenguajes, además de procurar una mayor integración proactiva en los circuitos de innovación como las universidades y la industria. En este sentido, es importante que nadie quede excluido o rezagado a causa de alguna condición como su ubicación geográfica, pertenencia a algún grupo étnico, religioso o de alguna clase social.
Temas centrales como las energías renovables, la programación informática, la inteligencia artificial, la big data, el cambio climático, la crisis civilizatoria producto del modelo de consumo, requieren de una socialización del conocimiento, del involucramiento activo de los actores locales y regionales, así́ como de una democratización en la búsqueda de soluciones.
Además, debemos prepararnos para integrar las innovaciones tecnológicas a la actividad cotidiana de la administración pública. Ello permitirá resolver rezagos estructurales dentro de la gestión gubernamental —tanto estatal como municipal—, volviendo más sustentables (financiera y ecológicamente) la gestión de gobierno, con fuerte impulso a una administración con mayor capacidad de asimilación tecnológica y de innovación, sin generar distancias con el pueblo.
Un tercer elemento será el reconocimiento de saberes, tecnología e innovaciones ancestrales que son patrimonio del estado y que involucran a los pueblos originarios, pero cuya estructura de conocimientos no ha sido reconocida por las instituciones educativas tradicionales, a pesar de que está inserta entre sus usos, costumbres y actividades económicas.
Este tercer nivel puede generar acceso al diálogo de saberes, localización y adaptación de las innovaciones tecnológicas y científicas externas a dichos lugares. Con lo cual, no sólo se pondría a los pueblos originarios como receptores pasivos de tecnología, sino también como actores de saber y conocimiento, reconocidos y empoderados.
La pregunta es ¿cuál es el tipo de Educación para el desarrollo que los poblanos nos merecemos?
El fundador de nuestro movimiento propone el Humanismo Mexicano, a partir de principios universales del humanismo de culturas antiguas, valores humanos de nuestra cultura prehispánica, de la historia educativa y política de México.
El humanismo mexicano por Puebla se caracteriza por:
- Impulsar la revolución de las conciencias a partir de la educación que busca democratizar, incluir y construir ciudadanía.
- Aprovechar a la educación como motor para fomentar las facultades del ser humano, con especial acento en los valores de amor a la patria y los preceptos de inclusión, innovación y desarrollo sostenible.
- Contribuir a mejorar la convivencia humana, con la finalidad de fortalecer el respeto a la diversidad cultural, la dignidad de las personas, la integridad de la familia, el interés general de la sociedad, evitando los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos.
- Consolidar políticas públicas que consideren, en primer lugar, a los pobres, No como un eslogan de campaña, sino como una convicción permanente.
El humanismo mexicano por Puebla tiene el compromiso de construir el segundo piso de la Cuarta Transformación, siguiendo los ideales humanistas de los hermanos Serdán: libertad, justicia y democracia, para lograr una sociedad más justa, igualitaria y fraterna. En el humanismo mexicano por Puebla, la máxima de: no mentir, no robar y no traicionar, serán los principios éticos, normas morales y consciencia cotididiana.
Compañeras, compañeros.
¡En Puebla vamos a ganar el 2024!
¡Con la Doctora Claudia Sheinbaum, vamos por la Presidencia de la República!
¡Desde Puebla, vamos por la mayoría calificada en la Cámara de Diputados!
¡Vamos por las diputaciones locales y las presidencias municipales!
¡Juntos hemos hecho historia!
Y juntos…. ¡Vamos a seguir haciendo historia!
¡Que viva Puebla”
