Foto Especial
*222 nicaragüenses expulsados en los últimos días, cuyo pecado es profesar la Religión Católica.
Nicaragua.- El gobierno comunista de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo -constituido en perseguidor de la Iglesia Católica y sus miembros-, otorgó 26 años y 4 meses de cárcel al obispo Rolando José Álvarez, y lo despojó de su nacionalidad y suspendido de sus derechos cívicos de por vida, por negarse a ser deportado a Estados Unidos por supuesta “conspiración”.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, Monseñor Rolando José Álvarez, fue retenido en arresto domiciliario el 19 de agosto del 2022, y luego enviado a prisión y sometido a un juicio exprés acusado de propalar noticias falsas, obstrucción de funciones agravadas y desacato a las autoridades.
En el 2022, Daniel Ortega expulsó del país al Nuncio Apostólico Waldemar Stanisław Sommertag, y a 18 religiosas de la Orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, y cerró los medios de comunicación católicos por considerarlos opositores a su gobierno,.
El pasado 8 de febrero fueron desterrados otros 222 personas entre ellos 8 sacerdotes, por profesar la fe católica.
La Comisión de las Conferencias Episcopales de Europa (COMECE), que agrupa a los obispos europeos, alzó su voz y mediante comunicado denunció el atropello del gobierno sandinista al perseguir a la Iglesia y sus ministros y religiosas, y exigió su inmediata liberación.
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