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SILAO, GUANAJUATO .- 28 de enero. Desde el centro geográfico del país, en donde más de 30 mil jóvenes demandaron de las autoridades cumplan su responsabilidad y nos ayuden a vivir en paz, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Rogelio Cabrera les dijo:
“Cuando en nuestra oración decimos a Jesús: ¿No te importa que México se está hundiendo, que las cosas vayan de mal en peor, que haya tanta violencia y tanto crimen, que crezca la desigualdad y la pobreza? ¿No te importa que nos hundamos? A eso hay que responder: claro que le importa, que le interesa, pero ha querido caminar con nosotros.
La paz se construye con una actitud, con un nuevo lenguaje y con las acciones adecuadas. La primera actitud la de la benevolencia, la de la mirada amplia y misericordiosa. Es necesario un lenguaje de paz porque en las redes sociales no hay paz no hay lenguaje de perdón y misericordia.
En la homilía de la misa que ofició en el cerro del Cubilete ante los jóvenes de la organización Testimonio y Esperanza, agregó que hay mucha agresión, se han perdido la paz y la alegría. Nos toca construir el lenguaje de concordia y unir, de reconciliar.
“En nombre de mis hermanos obispos y de la iglesia quiero animarlos a que caminemos juntos. Corran rápido pero hay que saber esperar, caminar al ritmo del otro, debemos marchar juntos ustedes y nosotros”, enfatizó.
México nos necesita como buenos ciudadanos como buenos cristianos. Queremos la, paz pidamos la fe. Estemos junto a Jesús pidamos por los sufrimientos de tantos enfermos, de los que están en las cárceles o desaparecidos, de los familiares de quienes han muerto, que brille siempre la luz de Cristo que hace que los muertos resuciten que los que no tienen esperanza tengan siempre alegría.
Como hace 40 años, la juventud mexicana de toda la república cumplió una vez más su cita con Cristo Rey, en el cerro del Cubilete.
La nueva presidenta de Testimonio y Esperanza, Andrea Perea dijo que en la peregrinación pedimos a Dios un México en paz, donde podamos vivir plenamente sin riesgo, ni temores; no es en la zozobra, en la angustia de volver a casa donde nuestra nación saldrá adelante.
Hizo hincapié en su demanda a las autoridades de todos los niveles de gobierno que cumplan con su responsabilidad y permitan que vivamos en paz; “México necesita artesanos de la paz, auténticos mensajeros y testigos de la vida cotidiana”.
En la edición número 40 de la peregrinación de jóvenes al Cubilete, encabezó la misa el cardenal Cabrera, acompañado de monseñor Alfonso Cortés, arzobismo de León y una decena de sacerdotes.
Hasta la Montaña de Cristo Rey se dieron cita más de 30 mil jóvenes de toda la república. El registro fue de 370 camiones.
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