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Puebla capital.- Lupita Grajales, intensificó su campaña en busca de la rectoría, y en el diálogo que sostuvo con los integrantes de los Institutos de Ciencias y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego y de Física “Ing. Luis Rivera Terrazas”, se pronunció porque “ los reglamentos y normativas en la universidad se respeten”. .
En materia de Promoción de Investigadores destacó que “la universidad debe establecer sus prioridades y redirigir el gasto que se hace ahora, pero para eso se necesita voluntad política y esa nos sobra. Podemos detectar un retroceso enorme en las modificaciones que ha sufrido el estatuto orgánico”.
Por ello, se comprometió a poner a revisión las modificaciones que han hecho, pues hay forma de resolver los problemas, en el caso de las promociones para los investigadores y los trabajadores académicos en general.
Lupita Grajales expresó la importancia de que en la universidad se cuente con libertad de expresión, se termine con la desigualdad que laceran las relaciones entre trabajadores docentes y administrativos, así como libertades para los estudiantes, quienes actualmente se han visto presionados por parte de las actuales autoridades universitarias.
“Las prácticas democráticas dentro de la universidad y el tener reglamentos que regulen la vida universitaria, pues debemos tener normas que nos regulen, no vamos a hacer de la universidad una constante asamblea. Normas claras que no sean constantemente violadas como se ha hecho sistemáticamente en las diferentes convocatorias que se han emitido”.
Destacó que los investigadores de la BUAP contarán con todo el apoyo necesario para poder ejecutar sus proyectos y desarrollar sus actividades en el rubro de la investigación, pues parte de la riqueza de la universidad radica en los grandes talentos que se tienen, que muchas veces no son aprovechados derivado de la corrupción, el amiguismo y el compadrazgo.
La candidata a rectora aseguró que es momento de que en la BUAP se terminen las malas prácticas y que haya igualdad y retorne la autonomía que debe caracterizar a nuestra máxima casa de estudios.
