Entre anécdotas Monseñor Víctor Sánchez despide a su amigo el Padre Gustavo

«Una vez nos perdimos en la sierra poblana el padre Gustavo y yo» así relató uno de las tantas anécdotas de Monseñor Víctor Sánchez con el sacerdote de los pobres y migrantes, que ayer fue cremado y sus restos depositados en su querida parroquia.

El Arzobispo de Puebla agradeció al gobernador Miguel Barbosa; a la Presidencia de la República; y a la esposa del Ejecutivo de la Nación Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, las muestras de solidaridad y cariño enviadas a la Arquidiócesis por la pérdida del sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, que sirvió con profundo amor 48 años a la Iglesia Católica.

Monseñor Víctor Sánchez, presidió la misa concelebrada con 12 sacerdotes, de cuerpo presente  del padre Gustavo; y  emocionado despidió al amigo, en quien muchas veces se sostuvo en momentos de enfermedad y compañero en su peregrinar por las comunidades del interior del Estado.
Por disposición de Monseñor Víctor Sánchez, las cenizas del padre Gustavo, permanecerán en la última parroquia donde sirvió y dio alojamiento en muchas ocasiones a los migrantes.
Fue Monseñor Víctor Sánchez, quien auxilió vía telefónica al padre Gustavo, le dió la absolución y lo consoló  con profundo afecto.

Beatriz Gutiérrez Müller, envió un mensaje en el que despidió al amigo, y su guía espiritual, por él que siente  profundo respeto y tiene gratos recuerdos de convivencia.

También el padre Alejandro Solalinde, se despidió de su amigo el padre Gustavo.