PoblanosDestacados.com/5 de marzo 2021.- El Centro Histórico de Puebla conserva construcciones emblemáticas que encierran historias entre sus paredes. Una de las más reconocidas es La Casa del Alfeñique, caracterizada por su estilo barroco y su ornamentación de tipo árabe.
Construida en 1790, la Casa del Alfeñique es sin duda alguna, uno de los edificios más emblemáticos y de mayor importancia de la Puebla barroca y actual. Y no lo decimos sólo por su extraordinaria fachada decorada de argamasa, que se asemeja al dulce de alfeñique* que por muchos años se elaboró en las cocinas poblanas: un dulce con azúcar, clara de huevo y almendras y que adorna el techo y fachada del inmueble, sino también por su incalculable acervo histórico que alberga dentro. Es un icono poblano por la estremecedora y conmovedora historia de amor que dio vida a este edificio.
Esta es la historia:
Constituida como una de las leyendas más conocida de toda la ciudad de Puebla, la de la Casa del Alfeñique tiene su inicio en el siglo XVII y está protagonizado por dos enamorados María Ignacia y Juan Ignacio Morales. Un día, mientras caminaba rumbo a su trabajo como maestro herrero, Don Ignacio vio por primera vez a su amada, quedando prendado irremediablemente de ella.
Los halagos y la petición de matrimonio no se hicieron esperar, por lo que la joven mujer decidió probar el amor del herrero con una tarea que parecía imposible: construir una casa de dulce. Si lo lograba, ella se casaría con él. Sin titubear un solo momento, don Ignacio puso manos a la obra y gracias a sus habilidades, logró el cometido. El enamorado cumplió su promesa y el edificio que le regaló se erigió en la esquina de la 4 Oriente y la 6 Norte.
Se cuenta que Juan Ignacio Morales, invirtió 14 mil 900 pesos de oro de esa época, tan sólo en la remodelación del inmueble y a partir de 1790 vivió en esa casa y ésta le perteneció a su familia durante 84 años. La casa se convirtió rápidamente en un emblema de la ciudad por su particular fachada que simula al dulce de alfeñique español y por el que los pobladores comenzaron a llamar así a esta casa. De esta manera, María e Ignacio contrajeron nupcias y la conservación de este edificio es prueba de su gran amor.
La icónica Casa del Alfeñique es un ejemplo único entre tradicionalismo y modernidad, sigue conservando ese gran misticismo y distinción. Su hermoso exterior, continúa mostrando esos dulces detalles que fueron realizados, como decíamos antes, simulando al dulce de alfeñique. Un sitio hecho de recuerdos, símbolos de la identidad poblana y sobre todo, mucho amor.
El 5 de mayo de 1926 la Casa del Alfeñique se convirtió en el primer museo regional del estado y el más importante de la ciudad de Puebla, actualmente se le conoce como Museo Regional Casa del Alfeñique, alberga una colección de mil 598 piezas que se distribuyen en 19 salas de exhibición, la cual está compuesta por textiles, obra pictórica y escultórica, carruajes y códices, entre otros objetos.
En la planta baja se encuentran los códices del siglo XVI y en el entrepiso se encuentran pinturas de personajes históricos como Ignacio Zaragoza, Porfirio Díaz, Benito Juárez y el traje de un personaje célebre poblano: la China Poblana. En la planta alta se representa el uso de la casa habitación en los siglos XVII y XIX, con áreas representativas de la época, como la cocina típicamente poblana y la capilla familiar.
Se encuentra ubicada en 4 Oriente 416, esquina con 6 Norte, Col. Centro, C.P. 72000, Puebla, Puebla. Tel.: 2222320458, casaalfenique@yahoo.com.mx
Debido a la contingencia sanitaria generada por el coronavirus La Casa del Alfeñique se encuentra temporalmente cerrada a las visitas.
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