Los jardines japoneses, como el Ryoan-ji en Kioto, no son solo espacios estéticos, sino también lugares de meditación y conexión espiritual. Cada elemento, desde las piedras hasta las plantas, tiene un significado simbólico que invita a la introspección. En un mundo cada vez más acelerado, estos jardines ofrecen un refugio de tranquilidad y una oportunidad para reconectar con la naturaleza y uno mismo.
