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Diariosinsecretos.com
Como había prometido hace tiempo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió en Palacio Nacional con las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, durante la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Esta reunión se realizó después de nueve meses de tensiones entre los familiares de los desaparecidos, sus representantes legales y el gobierno de López Obrador. El presidente había acusado a los abogados de las familias de colaborar con los agresores de sus hijos para que estos quedaran en libertad sin consecuencias.
Antes de recibir a los familiares a las 11 de la mañana de este lunes, el mandatario reconoció que el caso Ayotzinapa podría quedar pendiente y ser heredado por la futura presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
«Sí, hoy voy a recibir a los padres de los estudiantes. Estaba esperando a que pasaran las elecciones porque, ya saben, se mezclan las cosas y este es un asunto muy serio que debe tratarse con mucha responsabilidad», comentó a los periodistas.
El presidente explicó que se les presentaría un informe sobre los avances de las investigaciones hasta la fecha.
En marzo de este año, López Obrador había afirmado que los padres de los estudiantes desaparecidos fueron manipulados por sus asesores, quienes incluso participaron en la liberación de los agresores de sus hijos. Estas declaraciones provocaron un ataque a las instalaciones de Palacio Nacional por parte de jóvenes normalistas y el abogado Vidulfo Rosales.
«Tenemos sospechas de que hubo acuerdos políticos, y que incluso participaron conscientemente organismos de derechos humanos y los abogados de los padres de los muchachos», dijo el presidente semanas atrás.
Por su parte, Melitón Ortega, vocero de las familias de los desaparecidos, expresó que llegaban a la reunión con pocas expectativas, solo para escuchar lo que el presidente tenía que decir sobre las nuevas investigaciones.
Ortega señaló su interés en conocer el estado del proceso de extradición de Tomás Zerón de Lucio, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal, acusado de manipular las investigaciones utilizando métodos de tortura para sostener la llamada «verdad histórica».
«Esperamos que el gobierno proporcione información importante sobre los folios pendientes, el proceso de extradición de quienes han huido del país y temas relacionados con nuevas carpetas y órdenes de aprehensión», detalló a su llegada a Palacio Nacional.