ESPECIAL
Doctor Erick Gómez Tagle López / Científico Social
1. El deporte sirve como estrategia de prevención de la delincuencia y de las adicciones, a través del principio “mente sana, cuerpo sano”, permitiendo la reducción de riesgos y amenazas. Es importante seguirlo fomentando, pero también explicar las conductas antisociales dentro de él.
2. Las trifulcas y riñas violentas durante encuentros deportivos, como los partidos de fútbol, son lamentables, vergonzosas y poco estudiadas. Ejemplos notables: Perú, 1964; Inglaterra, 1989; Guatemala, 1996; Egipto, 2012; México, 2022.
2. Las causas de la violencia en el deporte son la frustración, el reforzamiento vicario (repetición de comportamientos), el razonamiento moral (legitimidad del acto agresivo), la pertenencia a las barras como sentido de identidad social, el fanatismo, el culto a la violencia, la tolerancia social, generación de enconos en los medios de comunicación y la indebida actuación de las autoridades, sobre todo la encargada de la seguridad en los estadios y sus alrededores.
3. La Criminología del Deporte analiza el comportamiento antisocial expresado en actividades públicas, recreativas, de carácter lúdico. Avala sus resultados mediante teorías explicativas biopsicosociales donde las acciones negativas y dolosas cometidas por deportistas, entrenadores, aficionados y espectadores quebrantan los principios de disciplina y cohesión grupal, por lo cual estudia sus causas, dinámicas, evolución y efectos.
4. Algunas de las conductas antisociales que pueden presentarse son: consumo de estupefacientes, anabólicos y esteroides no permitidos; destrucción del inmobiliario y vandalismo; lenguaje obsceno; portación de armas; riñas, lesiones y muertes violentas entre jugadores, entre el público o contra las autoridades (árbitro, comisionados).
5. La violencia deportiva se recrudece cuando se ve influenciada por la ira colectiva (entre jugadores o aficionados), ya sea por una incorrecta evaluación del árbitro (como la anulación de un gol), la derrota del equipo, o las discrepancias entre los simpatizantes de bandos contrarios, agravada por el consumo excesivo de alcohol en las gradas, cuya violencia no sólo se refleja en el recinto (estadio), sino que suele continuarse en las calles.
6. La función del criminólogo en el deporte será formar parte de los comités deportivos como preventólogo, encargado de asesorar, diseñar, gestionar y supervisar los mecanismos preventivos/coactivos ante conductas disruptivas, divergentes y dañinas. En otras palabras, se requiere de un análisis de gestión preventiva que minimice las amenazas y los riesgos en materia de seguridad.
7. La Criminología del Deporte es, en conclusión, un área especializada importante, pero poco explorada, la cual busca la prevención, detección, atención, control, sanción y reducción significativas de las conductas violentas y antideportivas, entendiendo por estas últimas, cualquier comportamiento que sea una falta de respeto para el juego, como no acatar las disposiciones del árbitro, o amenazar, burlarse o provocar con palabras, acciones o gestos a otro; simular lesiones o faltas; protestar constantemente; tocar deliberadamente el balón con la mano para interrumpir su curso, etcétera.
Doctor Erick Gómez Tagle López, (coord.), Criminologías Especializadas, México, Asesoría de Diseños Normativos SC, 2014, ISBN: 978-607-7708-07-0.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.