Va gobierno contra abusos de venta y renta de tanques de oxígeno 

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Diariosinsecretos.com / Angélica García Muñoz

Puebla capital.- Ante los señalamientos de ciudadanos de abusos en la venta de tanques de oxígeno, cuya demanda ha crecido derivado en el aumento de pacientes contagiados de Covid-19, las autoridades estatales redoblarán sus esfuerzos para investigar y realizar inspecciones a los establecimientos del ramo, y frenar cualquier acto fuera de la ley.

El gobernador Miguel Barbosa Huerta, señaló al respecto en conferencia de prensa vía internet que “no cualquier empresa puede suministrar oxigeno médico, son empresas especializadas, vamos a seguir con más rigor de vigilancia, y que la venta de oxígeno se lleve sin abuso”, expuso.

“Pido a la Secretaria de Economía para que junto con la  Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios -DPRIS- puedan hacer las inspecciones necesarias a las empresas que venden este material”, agregó.

De acuerdo al director en Puebla de la Procuraduría Federal del Consumidor, Miguel Ángel Moreno, en lo que va de la pandemia, han inmovilizado a un distribuidor de oxígeno, que fue descubierto tratando de comercializar el compuesto a un precio superior a la norma, pues al año sólo puede aumentar el insumo un 4.5 por ciento tanto en el valor de la recarga como en el costo del cilindro. 

En el país los precios del mercado de la venta, renta y recarga de tanques de oxígeno y concentradores, registraron alzas de noviembre a enero de hasta 543 por ciento, según  sondeo realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Según el estudio el producto que más se ha encarecido en medio de la crisis sanitaria es el tanque de oxígeno de  680 litros, pues en el periodo de noviembre y diciembre tenía un costo promedio de 2 mil 800 pesos, y hoy se encuentra  hasta en 18 mil pesos, lo que representa un incremento de 543 por ciento.

En tanto que una recarga de oxígeno que en noviembre y diciembre tenía un costo de 250 pesos, ahora está 690 pesos, esto es 176 por ciento más. 

Mientras que los concentradores, que en diciembre del año pasado costaban en promedio 11 mil pesos, actualmente alcanzan un costo de hasta 60 mil pesos, esto significa un encarecimiento de hasta 445 por ciento