La idea es donar mínimo 100 respiradores, todo depende del financiamiento que reciban. Si algún ente gubernamental los apoya podrían donar desde 400 hasta mil de estos aparatos.
En México la peor fase de la COVID-19 está por venir, los hospitales tendrán más pacientes y quizás los recursos sean insuficientes, sobre todo si se trata de los respiradores. Por este motivo, la UNAM construye ventiladores de bajo costo, que además donará a hospitales y clínicas más necesitadas.
En entrevista, Gustavo Medina Tanco, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, quien lidera el proyecto, explicó que la idea es donar mínimo 100 respiradores, todo depende del financiamiento que reciban. De hecho, si algún ente gubernamental decide apoyarlos, exploran la posibilidad de crear desde 400 hasta mil de estos aparatos.
Desde hace tres semanas el responsable del Laboratorio de Instrumentación Espacial inició con este proyecto. Este instrumento se basa en un tipo bolsa usada para resucitar a las personas con problemas graves respiratorios.
“Básicamente esta bolsa se encuentra en el núcleo del ventilador que construimos y en torno a ello hemos desarrollado dos versiones que han sido probadas con simuladores de pulmones en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán”.
Después de varias investigaciones, el prototipo ha aprobado todas las pruebas, y en este momento se encuentran en la segunda versión del ventilador. “Estamos listos para pasar a la última fase de validación que es probarlo con mamíferos, en particular cerdos”.
Después de esta última prueba, el prototipo de la UNAM estará listo para la etapa de fabricación, que se logrará con la ayuda de algunas empresas privadas, sin fines de lucro.
En paralelo, la UNAM espera la autorización provisoria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), y en cuanto se resuelvan todos los trámites pertinentes, continuar con la fase de producción, y así ayudar en la mayor medida a la población mexicana.
El desarrollo del ventilador de emergencia del LINX-ICN se ha beneficiado como resultado del apoyo efectivo y el compromiso desinteresado de empresas mexicanas como Steren Electrónica y de Publicidad Virtual. Es con el trabajo conjunto con estas empresas como LINX ya establece, además, la línea de producción y la obtención de insumos para la fabricación de al menos 150 ventiladores. Otras empresas comprometidas con el proyecto son Truper y AG Electrónica, así como Biomédica de Referencia, Gimbel Mexicana y Litoprocess.
LINX demuestra a través de este proyecto, que la capacidad de la UNAM para contribuir a la resolución de los grandes problemas del país se puede potenciar fuertemente con la colaboración efectiva con empresas mexicanas de alta responsabilidad social.
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