La Tercera Guerra Mundial sería inminente con Donald Trump en el poder, fue la amenaza continua por años por parte de los medios masivos y sus enemigos políticos. Sin embargo, la realidad fue al revés.
Trump fue el primer presidente de Estados Unidos en alrededor de medio siglo que no empezó una guerra. Apenas salió de la Casa Blanca se debilitó la institución militar de la nación norteamericana y se vieron fortalecidos sus enemigos. Ahora Rusia invade a Ucrania y no hay fuerza militar que lo detenga, así lo difunde la agencia de noticias PanamPost, en artículo de Pamela Fiallo Flor.
“Esto podría conducir a la Tercera Guerra Mundial. Veo lo que está pasando. Si creen que Putin va a parar, va a empeorar cada vez más. No lo va a aceptar, y no tenemos a nadie para hablar con él. Teníamos a alguien que podía hablar con él, yo”, dijo Trump a la multitud en Florence, Carolina del Sur, el sábado por la noche.
De la misma forma, el presidente 45 de Estados Unidos explicó que “Rusia no habría anexado ni una pulgada del territorio de Ucrania si yo estuviera en la Casa Blanca. Soy el único presidente del siglo XXI que Rusia no invadió ningún otro país ni nadie más. Teníamos paz a través de la fuerza porque el mundo estaba en calma porque Estados Unidos era fuerte”.
Tropiezos de Biden que fortalecieron a sus enemigos
La visión de Trump fue mantener al ejército fuerte ante un ataque, así como las negociaciones constantes y activas para evitar la confrontación, lo opuesto a lo que ha sucedido bajo Joe Biden, quien ha sido visto como un mandatario que ha debilitado a las Fuerzas Armadas y no ha podido lograr acuerdos con sus enemigos históricos.
Por ejemplo, el fracaso en Afganistán, retirada que dejó indefensos no solo a los aliados en la región (y la población civil), sino también a aquellos que se quedaron atrapados sin poder salir. Esta medida manchó la imagen de Estados Unidos ante el mundo por cómo se fortaleció al talibán, un grupo fundamentalista islámico, que se ha caracterizado por su violencia, persecución y censura.
Además, Biden purgó al Ejército de no vacunados, lo cual responde a un tema más que sanitario, político, pues quienes se han resistido a la medida ha sido principalmente por motivos religiosos.
Las fallas estratégicas han sido múltiples. Ya en abril del 2021 Trump le advirtió a Biden que no empuje a Rusia a un acuerdo militar con China. Lo que logró fue entregarle a China los planos de los planes de Rusia.
Ahora que Rusia avanza sobre Ucrania queda en claro que no solo no fue Trump quien dio inicio a la Tercera Guerra Mundial, como alegaban los medios masivos. Al contrario, fue quien lo postergó y quien tendría la fuerza y capacidad de negociación necesaria para detenerla.