*En la misa dominical oró por los enfermos, ancianos, por los trabajadores de la salud, por los sacerdotes y religiosas que exponen su vida, unos atendiendo a los enfermos, y los otros, dándoles el auxilio espiritual, y por los difuntos.
Angélica García Muñoz / Diariosinsecretos.com
El Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, recordó a la comunidad católica que Puebla está en semáforo rojo y por ello le pidió permanecer en casa, especialmente ancianos y enfermos. “Si alguien tiene que salir por alguna necesidad, que tenga mucho cuidado, que tome todas las precauciones que nos da la Secretaría de Salud y el Gobierno del Estado”.
En la Misa dominical que presidió y que se difundió vía redes sociales, por la televisión local y la radio, el Arzobispo oró por los enfermos y las familias que sufren la pérdida de seres queridos, a los que encomendó a Dios para que les dé consuelo y paz.
Asímismo, ofreció la misa por los difuntos y de manera especial pidió por los que en cada hospital se encuentran defendiendo la vida de los enfermos y a los misioneros que se arriesgan para atender a quien lo necesita.
Víctor Sánchez, utilizó el himno alegórico, que se recita el jueves de Corpus Christi, para explicar el misterio de la Eucaristía, y que recuerdan los 3 signos naturales el pan , el vino y las palabras del sacerdote que dan el signo sacramental de la Eucaristía.
Dijo que este es un misterio, es algo que no entendemos, pero que sí se ve con Fe entrará al corazón humano.
De ahí que en la gloriosa institución del banquete del Señor, “en el pan y en el vino, Cristo está todo completo”, y exhortó a los católicos pedir al Señor que tenga compasión de nosotros en estos momentos difíciles por lo que estamos viviendo por causa el COVID-19.
“Señor, ten compasión de nosotros, ten compasión pan verdadero, apacienta a tus ovejas, y cuídanos, tú que eres pan de vida, tú que eres rey eterno, tú lo puedes y lo sabes todo”.
Además, exhortó a valorar la Sagrada Eucaristía, y una vez que se puedan abrir las Iglesias, buscar comulgar, ya que “Dios se queda con nosotros a través de esas dos especies, el pan y el vino”.
Monseñor Víctor Sánchez explicó que el Domingo pasado se celebró a la Santísima Trinidad, Dios Uno y Trino, y el jueves pasado, se conmemoró la fiesta del Corpus Christi, mismo que se extendió a la Catedral Metropolitana, en la Misa Dominical, y en otras parroquias de la Diócesis.
“ Y nos falta la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús , el próximo viernes, aunque todo el mes esté consagrado a Él, de una manera especial; los siguientes domingos la Iglesia Católica celebrará la riqueza de los Santos, los Apóstoles, a los Mártires, a los pastores y fundadores de las obras pastorales, a los educadores a los Santos y Santas, en este mismo mes de junio se celebra a San Juan, a San Pedro y San Pablo, y así seguiremos durante estos meses celebrando la riqueza del santoral litúrgico, pasada las grandes fiestas del año”.
Reflexionó sobre la alianza que Dios hace con su pueblo de Israel, y citó el pasaje de la biblia: “ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios, una alianza en el Sinaí, si escuchas mi voz y guardas mis mandamientos, serás mi especial tesoro».
«Explicó que el pueblo de la antigua alianza, el pueblo de Israel, recibió la llamada de Dios, para que fuera su pueblo y siguiera el camino que le señalaba, pero en la historia de la salvación, se sigue repitiendo que el pueblo le fallaba con mucha frecuencia y así se cierra esa alianza que en el Sinaí Dios había hecho con ellos, nos dice la primera lectura del libro del Éxodo».
De la segunda lectura de San Pablo a los Romanos el prelado señaló: :
“Tanto amo Dios al mundo que nos dio a su hijo Jesucristo, Dios nos amó tanto que nos envió a su hijo Jesucristo, quien murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores, ahora ya reconciliados con el Padre , seremos salvados por la vida y resurrección de Jesús de salvación de Dios, el quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad y para eso envía a su hijo al mundo para que realice su obra y lo hace a través de su pasión, de su Cruz, de su muerte y de su
resurrección”, abundó Monseñor.
Y en el Evangelio de Mateo, explicó que al percibir Dios la desorientación del pueblo y viendo que la tarea es mucha, hace discípulos disponibles para anunciar el reino.
“Y San Mateo, en el Evangelio que escuchamos como tercera lectura, nos da los nombres de los primeros discípulos: Simón llamado después Pedro, su hermano Andrés, Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolome, Tomás y Mateo, Santiago y San Judas Tadeo, Simón y Judas Izcariote, el traidor.
Esos son los nombres de los primeros discípulos que convivieron con el Señor, que los formó y luego los envió a la misión y el Señor sigue llamando y sigue enviando discípulos misioneros, para promover el Plan De Dios, que es la salvación de todos los hombres.
16 años cuestionándolo todo, investigación y crítica política sin censura.