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Diariosinsecretos.com
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su respeto por el paro en el Poder Judicial, pero subrayó su desacuerdo con los críticos, afirmando que la reforma propuesta respeta los derechos laborales de los trabajadores del sector.
“Respetamos su protesta, pero no coincidimos. Está muy claro que se van a respetar los derechos laborales,” afirmó Sheinbaum en una declaración reciente.
La próxima presidenta destacó que la reforma judicial aborda el problema del nepotismo dentro del Poder Judicial y ofrece una nueva oportunidad para que los trabajadores puedan acceder a cargos de jueces, magistrados y ministros, eliminando en parte el sistema de «dedazo» que, según ella, prevalecía antes.
“Ahora van a tener la oportunidad de ser jueces, magistrados y ministros. Anteriormente, el proceso era más basado en el dedazo que en un examen,” comentó Sheinbaum.
En su intervención, Sheinbaum enfatizó que uno de los objetivos clave de la reforma es desvincular el poder económico del poder judicial, argumentando que un juez electo por el pueblo tendría una mayor autonomía y resistencia a influencias externas.
«¿Independencia de quién? En el momento en que un juez sea electo por el pueblo, tiene más autonomía que la que tiene ahora. ¿Quién podría influir en su decisión si es elegido por el pueblo? Tiene la fuerza de haber sido elegido,” cuestionó la exjefa de Gobierno.
Sheinbaum también discrepó con la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, quien defendió la independencia del Poder Judicial como esencial para la protección de derechos y la democracia constitucional.
“Es un cambio muy profundo lo que representa la elección de jueces, magistrados y ministros en el país. Pero es un cambio importante que se propuso durante la campaña,” concluyó Sheinbaum, destacando su creencia en que la democracia fortalece los sistemas de gobierno.